Los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional acaban de detener a un preso del Centro Penitenciario de Daroca (Zaragoza) por captar a otros reclusos, llegar a conformar una célula yihadista en el seno de la prisión, proferir importantes amenazas contra distintas autoridades judiciales españolas, y advertir de que cometería acciones terroristas tras su próxima salida de prisión.
"Tenía gente que estaba ya radicalizada por él, que había sido captada para su causa", apuntan fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL. No le quedaba mucho tiempo para salir a la calle. Contando con eso, el ahora detenido, además del férreo adoctrinamiento al que sometió a otros reos, había llegado a proferir en el ámbito penitenciario graves y constantes amenazas directas contra diversas autoridades.
Según fuentes de la investigación, el presidiario también incitaba a sus seguidores para que agredieran a otros presos considerados "enemigos". Por su actividad delictiva, había larvado una especial inquina hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e instituciones judiciales. Era hacia ellos hacia quien focalizaba principalmente su odio y sus soflamas.
La alerta llegó a la CGI desde Instituciones Penitenciarias antes inicio del verano. Desde entonces tras una serie de pesquisas, se comprueba que lo que estaba sucediendo era tal cual, es decir: se constató que había un recluso muy radicalizado que se encontraba realizando labores de captación y reclutamiento yihadista dentro del centro penitenciario donde se encontraba. Se le detuvo este mismo miércoles.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Zaragoza, con la colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y de la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí, bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número Dos.
Adoctrinamiento
Al recluso se le imputan los presuntos delitos de adoctrinamiento y colaboración con organización terrorista. Esta persona, condenada por delitos comunes, se dedicaba –en los diferentes centros penitenciarios donde ha estado recluido- a captar y radicalizar en el ideario yihadista a otros presos.
Los agentes pudieron constatar cómo este individuo, extremadamente radicalizado, dedicaba gran parte de su tiempo en prisión a captar y radicalizar a otros presos.
Además, mantenía un control férreo de sus adeptos evitando que entraran en contacto con otros reclusos ajenos a su fundamentalismo ideológico radical.
44 adoctrinadores en prisión
Tal y como reveló hace meses este periódico, en estos momentos hay en las prisiones de toda España 44 internos que estarían actuando como "adoctrinadores yihadistas", presos que pueden arrastrar a otros reclusos a posiciones extremistas.
Los presidiarios que abrazan los ideales y los postulados del yihadismo dentro de las prisiones son una de las principales preocupaciones en el seno del Ministerio del Interior y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Por ello, aquellos perfiles susceptibles de ejercer ese proselitismo sobre otras personas en las cárceles son controlados minuciosamente por los funcionarios e investigados desde hace años por los especialistas en terrorismo de Policía Nacional y Guardia Civil.
Desde el pasado mes de diciembre, Interior ha realizado ya seis operaciones en este sentido, deteniendo en ellas a 10 presos que pretendían atraer a otros y adoctrinarles en el ideario yihadista. La última de ellas se ha conocido este jueves.