Una operación conjunta de la Comisaría General de información (CGI) de la Policía Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha finalizado con la detención de un hombre marroquí de 49 años de edad, un "peligroso y radicalizado yihadista" que tenía en su poder cientos de manuales para la autocapacitación terrorista.
Entre ellos, algunos versaban sobre la fabricación de explosivos, otros sobre la elaboración de venenos. También tenía en su poder otros volúmenes sobre "tácticas de combate nocturnas" e incluso sobre técnicas de "francotirador".
El detenido residía en la localidad de Santa Olalla (Toledo) y llevaba 10 años en España. Es en esa localidad donde le han dado caza los agentes de la lucha antiterrorista, según confirman fuentes de la operación a EL ESPAÑOL. Cumplía, según estas mismas fuentes, el perfil de un lobo solitario, un tipo introvertido, que no iba a la mezquita, pero que era de condiciones religiosas muy férreas. Intentaba que no se le viese por allí, y por ello se tomaba muchas precauciones para ello.
El individuo ha sido apresado por su presunta participación en los delitos de autoadoctrinamiento, autocapacitación y enaltecimiento terrorista.
Los investigadores han constatado como este sujeto había procesado una rápida radicalización a través del autoconsumo de contenidos terroristas en Internet, que extraía de repositorios gestionados directamente por Daesh, el autodenominado Estado Islámico. Los investigadores aseguran que incluso había entrado en contacto con terroristas en zonas de conflicto.
Los investigadores consideran su perfil como de alta peligrosidad. En uno de sus manuales se describe los pasos que ha de seguir un 'muyahidín' para cometer un atentado. En otros de los que había adquirido por internet se describía cómo deben actuar los yihadistas al ser detenidos por la Policía Nacional.
Llevaban detrás de él desde noviembre. Contaba con múltiples dispositivos electrónicos, siete teléfonos móviles. Además de todo ese material en forma de guías relacionadas con distintas tácticas violentas, disponía de cientos de vídeos de contenido violento y radical, entre los que se encontraban numerosos discursos salafistas de alabanza a los mártires de la yihad.
La investigación comenzó el pasado mes de noviembre cuando los expertos en la lucha contra el terrorismo detectaron a un individuo alineado con los postulados de DAESH que difundía, a través de sus redes sociales, material radical y violento de corte yihadista. En ellos, se alentaba a cometer atentados terroristas.
En el operativo ha colaborado también la Brigada Provincial de Información de Toledo. Ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 5. Con su detención, las fuentes y expertos consultados en la investigación contra el terrorismo yihadista aseguran haber neutralizado una grave amenaza para la seguridad pública.
Radicalización
Tras la oportuna investigación, los agentes comprobaron como entre los contactos de sus redes sociales se encontraban varios perfiles yihadistas situados en zona de conflicto. Además, dejó patente el avanzado estado de radicalización del detenido, que visualizaba de forma masiva gran cantidad de material violento y de enaltecimiento terrorista.
Consciente de su actividad terrorista, tomaba estrictas medidas de seguridad para evitar que los servicios policiales lo detectasen. Así, el arrestado utilizaba aplicaciones antiespía con el fin de encriptar sus conversaciones y anonimizar su identidad.
En la madrugada del pasado lunes se puso en marcha el correspondiente dispositivo policial practicando, además de la detención del sujeto, un registro domiciliario donde los agentes incautaron numeroso material informático. Especialmente significativo para la investigación
En la mañana de este miércoles, el arrestado ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional, y el juez ha decretado su ingreso en prisión.