Una semana después de que los talibanes tomaran el poder en Kabul, España se ha convertido en la principal vía de entrada de evacuados a la Unión Europea y en una base estratégica para Estados Unidos. El centro de acogida habilitado en Torrejón de Ardoz, al que se une ahora las bases de Rota y Morón, está actuando como un pasillo humanitario para cientos de afganos que buscan huir de su país y en epicentro de la gestión de la crisis por parte de la comunidad internacional.
España está siendo el lugar de llegada no solo de los afganos que han colaborado con el país durante los años en los que ha participado en la misión internacional, sino también de quienes han ayudado a los países vecinos y de los estadounidenses.
En los últimos días, han llegado a Torrejón cerca de 400 afganos en tres aviones fletados por el Ejército español y otros tres por el Servicio Europeo de Acción Exterior. A ellos se unirán en las próximas horas, 177 personas más, entre colaboradores nacionales y de otros países de la UE y personal miltar de EEUU, que ya vuelvan a Madrid desde Dubái.
Esta labor, en la que están implicadas de forma simultánea varios ministerios, desde Defensa a Exteriores, pasando por Inclusión, está suponiendo un avance sin paliativos del papel internacional de España y, por ende, del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, que en las últimas horas ha recibido en primera persona el aplauso de la UE y de EEUU.
Desde Torrejón, Sánchez dijo este sábado que España, como la Unión Europea, estaba "a las duras y a las maduras" y reivindicó que el país "siempre va a estar comprometido con la defensa de la democracia ahí donde se necesite".
En lo que fue su primera aparición pública en las últimas dos semanas, Sánchez apareció respaldado por las máximas autoridades europeas, que agradecieron sin ambages la respuesta de su Gobierno.
"Quisiera expresar nuestro apoyo y gratitud. A ti, Pedro, a tu Gobierno, a tu liderazgo, porque ha sido tu decisión el adoptar inmediatamente esta iniciativa para mostrar la dignidad europea, en defensa de ese proyecto europeo basado en solidaridad, en valores humanitarios", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, hizo extensible el agradecimiento al alto representante de la UE, Josep Borrell, y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. "En un momento de necesidad España ha mostrado su humanidad y además ha demostrado su gran sentido de la responsabilidad. España es un ejemplo de lo que es el alma de Europa en su mejor expresión", dijo la alemana.
El pasado lunes, 16 agosto, un día después de que los talibanes entraran en Kabul sin ningún tipo de resistencia y el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonara el país, partió hacia Kabul el primer avión de las Fuerzas Armadas españolas.
Estrategia europea
La respuesta del Ejecutivo con la que ha conseguido colocar a España en una posición de liderazgo en la gestión de la crisis en Afganistán comenzó a articularse el pasado martes. En una reunión comunitaria entre los máximos representantes de Exteriores, Albares ofreció al país para ser centro de acogida de los afganos que la UE.
Fue entonces cuando se activó la maquinaria y en apenas unas horas el personal de la base aérea de Torrejón de Ardoz y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias desplegaron un campamento provisional en la base madrileña. Este centro de acogida se articula en torno a un circuito protocolizado para las familias formado por un espacio de identificación, la realización de pruebas de antígenos y circuitos de derivación en casos de positivo por Covid -aunque por el momento todos han sido negativos-, la información sobre procedimiento de asilo y la atención sanitaria.
Además, la distribución del mismo es diferenciada para las mujeres y sus hijos, alojados en módulos familiares, con capacidad para unas 500 personas. Los hombres se alojan en dos habitaciones con capacidad para 200 personas en literas, por lo que, en total, son unas 800 las plazas disponibles.
Segun han informado los diferentes ministerios implicados, los afganos que llegan a España permanecen en el campamento provisional durante las primeras 72 horas. Posteriormente, se distribuyen entre los centros de acogida del Estado a la espera de que se tramite su petición de asilo o su traslado a otro país, según las cuotas asignadas.
EEUU
Pero la sombra de España en la gestión de esta crisis no se limita a Europa. España ha trazado alianzas con Estados Unidos, que se enfrenta a la tarea de evacuar hasta 50.000 afganos mientras intenata controlar el aeropuerto de Kabul, donde la tensión se incrementa por momentos junto a la dificultad de acceder por las avalanchas y el cerco que establecen los insurgentes en el exterior.
Sánchez recibió a última hora de este sábado una llamada del presidente estadounidense, Joe Biden. Ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron que las bases de Rota y Morón acojan temporalmente a afganos que han colaborado con Estados Unidos. Biden elogió, según un comunicado de la Casa Blanca, el "liderazgo" de España para "movilizar apoyo internacional" para las mujeres y las niñas afganas.
La intención del Ejecutivo y, sobre todo, del departamento que dirige Albares, es aprovechar esta crisis para enderezar la relación con EEUU y acercarse a la Administración Biden.
La comunicación del ministro con su homólogo americano, el secretario de Estado Antony Blinken, está siendo muy fluida, según aseguran fuentes gubernamentales y corroboró el pasado viernes el jefe de la diplomacia norteamericana en su perfil de Twitter, donde dio cuenta de una llamada entre ambos.
Oposición
El papel de España en la crisis cuenta además con cierto consenso en la política nacional, incluido el respaldo del principal partido de la oposición. Solo Vox se ha desligado de la acogida.
Partido Popular ha lanzado en los últimos días duras críticas, pero centradas no en el papel de España sino en la ausencia de Sánchez y la decisión de no interrumpir sus vacaciones en Lanzarote, desde donde mantuvo reuniones telemáticas, ni haber comparecido ante el Congreso de los Diputados.
El líder popular, Pablo Casado, mostró este sábado su apoyo al Ejecutivo con un "mensaje de respaldo y de política de Estado" pero instá a Sánchez a dar "explicaciones públicas" y "rinda cuentas en las Cortes".