La iniciativa recoge las reivindicaciones lingüísticas tradicionales del nacionalismo, acompañado en esta ocasión por los de Pablo Iglesias. El texto firmado también por todos los grupos separatistas y nacionalistas del Congreso, entre ellos ERC, PNV y Bildu, aboga por el uso de las lenguas cooficiales en las Cortes Generales, en los altos tribunales, como el Supremo y el Constitucional, en la Audiencia Nacional y en Radio Televisión Española (RTVE).
Además, plantea garantizar el "deber de conocimiento por parte del funcionariado que preste servicios en territorios con lengua propia".
Este mismo jueves, los socialistas sí se posicionaban en el Parlamento Vasco, donde apoyaban una iniciativa de Podemos para impulsar el uso "progresivo" del euskera en el único canal de EiTB en castellano. La iniciativa insta al Ente autonómico a que promueva la lengua cooficial, introduciendola en súbtitulos y haciéndola también "accesible" en todo el contenido digital del medio público.
"Contraria a la Constitución"
La propuesta de Unidas Podemos y sus socios parte de "una premisa falsa" para el Partido Popular, "porque no existe una imposición legal del castellano". Su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, se ampara en el artículo 3 de la Constitución para subrayar que el castellano es la lengua oficial en todo el territorio nacional "porque ya era la lengua habitual entre españoles. No fue ninguna imposición, sino el reflejo de una realidad" concluye.
A su juicio, imposición sería "utilizar las instituciones nacionales de lenguas que solo son oficiales en algunas autonomías pero no en todo el territorio nacional. Eso es una imposición y, además, una propuesta contraria a la Constitución", reconocía Gamarra.
Los conservadores consideran que los independentistas siempre han querido utilizar las lenguas cooficiales "no como una manifestación de nuestra riqueza cultural, sino como un elemento de confrontación. No podemos permitir que se intente crear un conflicto político entre lenguas que no existe en la sociedad, que utiliza las lenguas con toda normalidad".
La exalcaldesa de Logroño señala a los independentistas como los "enemigos de las lenguas''. Es la gran paradoja. Los independentistas y Podemos quieren imponer el uso de lenguas cooficiales más allá de las fronteras autonómicas y de lo establecido por la Constitución, y quieren eliminar o prohibir el castellano como lengua vehicular en la educación".
Por su parte Carlos Carrizosa, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat, asevera que Podemos y los nacionalistas "están fuera de la realidad". En conversación con este periódico, reitera que el español, en Cataluña, "sólo es vehicular para los padres que pueden permitirse llevar a sus hijos a las escuelas más caras".
Circuito en catalán de TVE
"Los que se dicen progresistas son los que imponen a los catalanes de a pie un sistema educativo que excluye la lengua materna de la mayoría de ellos", apostilla. Carrizosa, por otra parte, ironiza: "Se nota que ningún dirigente de Podemos en Madrid escucha, por ejemplo, las desconexiones territoriales de TVE en Cataluña. Tenemos medios de comunicación en ambas lenguas".
En Ciudadanos mencionan este episodio como el "enésimo capítulo de la ofensiva de los separatistas contra el español": "No se conforman con blindar su exclusión en las aulas mediante la Ley Celaá. Ahora también pretenden hacer lo propio con las instituciones que representan a toda la ciudadanía y con la televisión pública".
Carrizosa sostiene que los nacionalistas se crecen "porque Sánchez cede ante todo tipo de chantajes": "No tenía por qué hacerlo. Ciudadanos le ofreció una alternativa moderada y sensata para aprobar los Presupuestos".
"No queremos más enfrentamientos por cómo pensamos o por la lengua que hablamos. Vamos a seguir centrados en hacer política útil. Defenderemos los derechos y libertades de todos los españoles frente a aquellas fuerzas políticas que pretenden consumar la ruptura", concluye el candidato catalán de Ciudadanos.