Manuela Carmena ganaría las elecciones en Madrid y volvería a ser alcaldesa, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas. La candidata de Más Madrid lograría el 33,8% de los votos y entre 21 y 23 escaños. Junto al PSOE, que lograría el 18,4% y entre 10 y 12, superaría ampliamente el umbral de los 29 concejales en el que se sitúa la mayoría absoluta. Mientras, la derecha se desplomaría, según los datos del instituto de encuestas oficial.
El PP obtendría el 23,8% de los votos y entre 13 y 15 escaños. En 2015, Esperanza Aguirre logró el 34% y 21 escaños. Es decir, que se desplomaría bajando más de 10 puntos con José Luis Martínez Almeida al frente. Ciudadanos se quedaría en cuarta posición con Begoña Villacís al frente con entre 8 y 9 escaños y el 14,2% de los votos, subiendo casi tres puntos. Vox irrumpiría con en el 5,8% y entre dos o tres escaños.
Izquierda Unida Madrid en pie obtendría el 2,2% y se quedaría fuera del pleno del Ayuntamiento, ya que la legislación electoral fija una barrera de entrada del 5% de los sufragios y sólo pueden optar a escaño los que la superen.
Barcelona: Maragall y Colau optarían a la alcaldía
En Barcelona, ERC y Barcelona en Comú estarían muy igualados. Ernest Maragall, candidato de ERC, lograría entre 9 y 11 escaños (22,9% de los votos), subiendo entre cuatro y seis respecto a 2015.
Ada Colau, la actual alcaldesa, lograría entre 10 y 11 y el 23% de los votos. Colau perdería dos puntos en intención de voto pero podría mantener el número de escaños. En 2015 obtuvo 11.
En el Ayuntamiento de Barcelona, mucho más fragmentado, los pactos serían endiablados. El PSC con Jaume Collboni lograría entre 6 y 7 y sería la tercera fuerza con el 12,9%, subiendo entre dos o tres respecto a los cuatro que tiene ahora.
A poca distancia seguirían de Junts per Catalunya, con el exconseller procesado Joaquim Forn, actualmente en prisión, que obtendría entre 5 y 7. El espacio posconvergente no levanta cabeza desde que en 2015 perdiera la alcaldía Xavier Trias. Manuel Valls, con el respaldo de Ciudadanos, es la gran novedad de la campaña pero se quedaría en 5-6, manteniendo o subiendo mínimamente respecto a 2015. El PP resistiría con entre 2 y 3 y la CUP lograría otros dos.
Valencia: Ribó seguiría como alcalde y la izquierda sube
En Valencia, Joan Ribó, el alcalde de Compromís que gobierna gracias a una coalición de izquierdas, seguiría como alcalde. La izquierda mejoraría sus resultados y Ribó podría pasar de los 9 concejales que tiene ahora hasta los 11.
El PSPV-PSOE, con Sandra Gómez como candidata, pasaría de los 5 actuales a entre 6 y 8 y, en la parte alta de la horquilla, Compromís y PSPV podrían gobernar juntos al superar los 17 escaños de la mayoría absoluta. Unides Podem lograría entre 3 y 4.
La derecha caería, fragmentada. El PP pasaría de tener 10 concejales a entre 6 y 7, empatado con Ciudadanos, que ahora tiene 6. Vox entraría con entre 1 y 2, muy lejos de poder conformar una mayoría de Gobierno.
Mayoría de izquierdas en Sevilla y Zaragoza
En Sevilla, el socialista Juan Espadas podría ser alcalde de nuevo gracias a una mayoría más holgada, ya que pasaría de los 11 concejales hasta los 13-15 que le pronostica el CIS. Necesitaría aún a Adelante Sevilla, el espacio de Podemos, que obtendría entre 5 y 6 escaños, manteniendo su espacio o sumando un concejal en el mejor de los casos.
El PP cede entre dos y cuatro escaños, Ciudadanos mantendría sus tres o sumaría uno más y Vox se quedaría fuera al tener menos del 5% de los votos.
En Zaragoza, la izquierda también podría sumar. El espacio de Podemos comparece dividido, por lo que el PSOE sería la formación de izquierdas que ganaría con la candidata Pilar Alegría al frente, que obtendría 8-9 concejales, sumando entre dos y tres respecto a 2015.
El PP resistiría con entre 9 y 10 (en 2015 obtuvo 10) y ganaría las elecciones, pero su suma con Ciudadanos, que lograría entre 3 y 4, se quedaría muy lejos de la mayoría absoluta de 16 escaños. Zaragoza en Común obtendría entre 4 y 6 y Podemos 5-5. La Chunta se quedaría en uno o dos y Vox no entraría.