Este viernes el Consejo de Ministros aprobará un Real Decreto por el que se reducirá el límite máximo de velocidad de los 100 a los 90 kilómetros por hora en las carreteras secundarias, las vías en las que más accidentes mortales se producen. Esta medida contará con un plazo de hasta 30 días para aplicarla, según ha indicado el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro.
El responsable de la DGT y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, han asegurado en varias ocasiones su intención de no reformar la ley de Tráfico, algo que quería llevar a cabo el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. Sin embargo, sí apostarán por reformas puntuales como la de ajustar los límites de velocidad o subir el castigo por el uso del móvil al volante.
Esta reducción de diez kilómetros del límite máximo de velocidad tiene como objetivo, en palabras de Pere Navarro, que España se homologue con otros países europeos como Francia, que hace poco la ha reducido a 80km/h en vías secundarias, y se sitúe más en sintonía con Bélgica, Croacia, Grecia, Italia, o Portugal, que tienen un máximo de 90 km/h en este tipo de vías.
Y es que en las carreteras convencionales, las que cuentan con un carril por sentido, es donde se acumulan más accidentes mortales. Concretamente el 77% del total, siendo las principales razones las salidas de vía o el exceso de velocidad.
Tráfico quiere que esta reducción de velocidad esté en marcha en los primeros meses de 2019. Afectará a alrededor de 7.000 kilómetros de carreteras en las que hasta ahora se podía circular como máximo a 100 km/h si tenían un arcén de metro y medio. Asimismo, los conductores de furgonetas, camiones y autobuses, que hasta la fecha podían llegar a los 90km/h en este tipo de carreteras, deberán circular como máximo a 80 km/h.