Pedro Sánchez se lía en el Senado: "El jefe del Estado es Felipe II"

Los máximos dirigentes del Gobierno y de Podemos no saben el nombre del rey de España o, al menos, se confunden continuamente. Este martes, en el Senado, el presidente del Gobierno se confundió al nombrar al jefe del Estado, Felipe VI, en respuesta a una dura intervención de Joaquim Ayats (ERC).

Esto dijo Pedro Sánchez en su réplica al senador republicano. Entre continuos murmullos, el jefe del Ejecutivo perdió el hilo: "Plantean debates artificiales, como es, por ejemplo, el de la reprobación del jefe del Estado. Y lo que hacen es cuestionar de manera indirecta el orden constitucional de este país. Y es en ese momento en el que el Gobierno se ve obligado a actuar, porque tiene que defender el orden constitucional de este país, que quiero recordar, es una monarquía parlamentaria y, en consecuencia, el jefe del Estado es don Felipe II… VI. Y, por supuesto, señoría, por supuesto, señoría, por supuesto, señoría, lo que no pueden hacer, lo que no pueden hacer es atacar a las instituciones del Estado", dijo Sánchez. 

Felipe II (1527-1598) fue un rey absolutista con el que la Monarquía Hispánica logró uno de sus mejores momentos, tras el descubrimiento de América y la expansión territorial global de sus dominios. Durante su reinado, España fue la primera potencia de Europa, y por lo tanto, del mundo, y su imperio contaba con territorios en todos los continentes. 

La situación de Felipe VI es bien distinta. Rey en una monarquía parlamentaria y constitucional, sus poderes están restringidos por la Constitución y todos sus actos deben contar con autorización del Ejecutivo. La pregunta del senador Ayats, que aseguró que los catalanes no tienen rey, pretendía reivindicar la reprobación que del monarca ha hecho el Parlament de Cataluña y que el Gobierno quiere recurrir. 

El lapsus viene pocos días después de que Ione Belarra, portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, llamase a Felipe IV al rey, algo que le acarreó numerosas críticas y comentarios en las redes sociales. 

Algunos atribuyeron a la dificultad de Belarra para leer los números romanos la equivocación.