Según datos del S&P, el 70% de la economía española estará expuesta al riesgo de sequías e indicios en menos de 30 años. El inicio del verano no solo trae consigo buen tiempo, vacaciones y actividades al aire libre; sino que nos presenta cada año un desafío tan complejo que traerá problemas relacionados con la calidad de vida de las personas y, por supuesto, con la economía.
La escasez de agua afecta a nuestras comunidades y es crucial que tanto empresas como administraciones públicas busquen soluciones innovadoras. Este hecho pasa por centrarse en nuevas metodologías y tecnologías que permitan ahorrar este bien tan preciado, a la vez que cuidamos del planeta, sin privar a los usuarios del disfrute en épocas como el verano. La gestión eficiente del agua no solo es una necesidad ambiental, sino también económica.
La ‘Industria del Verano’, compuesta por piscinas, hoteles, campings, ciudades y pueblos, están ya preparando sus campañas de verano con la vista puesta tanto en el cielo como en el bolsillo. La gestión eficiente del agua no solo es una necesidad ambiental, sino también económica, especialmente en un contexto donde la sequía puede impactar gravemente la temporada alta de estas instalaciones.
La inyección de CO2 en el agua como solución innovadora para el ahorro hídrico
Una de las soluciones más prometedoras en este ámbito es la inyección de CO2 en el agua. Este proceso innovador para eliminar la cal permite un ahorro de agua significativo, que puede oscilar entre el 10% y el 30% del consumo total en comparación con los descalcificadores tradicionales a base de sal. La tecnología de inyección de CO2 no solo optimiza el uso del agua, sino que también mejora la calidad de la misma, eliminando por completo la necesidad de productos químicos y resinas adicionales y alargando la vida útil de las infraestructuras hídricas.
La implementación de tecnologías eficientes y respetuosas con el medio ambiente es fundamental para garantizar que todos podamos disfrutar del verano sin comprometer el futuro de nuestros recursos hídricos. Es esencial que todos, desde los usuarios hasta los gestores de instalaciones, comprendamos la importancia de cada gota de agua.
La conciencia y la acción colectiva son claves para enfrentar los retos que la sequía nos impone. Este verano, mientras disfrutamos de piscinas, playas y actividades al aire libre, recordemos que cuidar el agua es cuidar de nuestro planeta y de nuestro bienestar a largo plazo. Cada esfuerzo cuenta y es responsabilidad de todos contribuir a un uso más responsable y sostenible de este recurso tan valioso.
La gestión eficiente del agua no solo es una necesidad ambiental, sino también económica.
Las empresas y administraciones públicas están tomando medidas proactivas para enfrentar estos desafíos. La adopción de tecnologías innovadoras no solo ayuda a conservar agua, sino que también promueve una cultura de sostenibilidad. En este sentido, la inyección de CO2 en el agua es solo un ejemplo de cómo la innovación puede ofrecer soluciones efectivas y sostenibles.
Además, es vital que los ciudadanos tomen conciencia de su papel en la conservación del agua. Pequeños cambios en los hábitos diarios pueden tener un gran impacto. Desde el uso responsable en el hogar hasta la participación en programas comunitarios de conservación.
Por supuesto, esta innovación debe ir acompañada de grandes iniciativas de fomento de la educación y la concienciación sobre la importancia del cuidado y el ahorro del agua. Campañas educativas y programas de sensibilización deben ayudar a construir una mentalidad colectiva orientada hacia la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
El reto de la gestión del agua no es solo una cuestión técnica o económica, sino también social y cultural. La colaboración entre todos los sectores de la sociedad es esencial para encontrar y aplicar soluciones que sean eficaces y duraderas.
Aunque el nivel de los embalses nos dé un respiro, no podemos bajar la guardia. La gestión eficiente y sostenible del agua es una responsabilidad compartida que debemos asumir con seriedad y compromiso. Con innovación, conciencia y colaboración, podemos enfrentar el desafío de la sequía y garantizar un futuro más sostenible para todos.
*** Erick Thiry es director general de SoluCalc España.