Este año, se espera que durante el Black Friday, que se celebra el 25 de noviembre, los españoles se gastarán de media 210 euros por persona. Y eso a pesar de la crisis energética y la inflación.
Pero frente a ese consumismo feroz, nace un remanso de limpieza mental que frena el impulso del recolector al que apelan las marcas con la palabra ahorro. O esos banners que hacen olvidar lo que realmente importa: las personas y el planeta.
De entre los encuestados que afirman que no comprarán en el Black Friday (27,7%), un 28% lo hará porque no necesita nada. Una tendencia que aumenta. La filosofía de consumo ha cogido una nueva inercia con la compra consciente. La clave está en saber separar si es un deseo o una necesidad.
El Green Friday, el Giving Tuesday o el Buy Nothing promueven esta compra consciente y apuestan por empresas que sean sostenibles medioambiental, económica y socialmente.
Green Friday
Adiós al ecopostureo de marcas que van de sostenibles y hacen caja a base de marketing de tragaperras con la locura del descuento y la promoción del Black Friday.
El último viernes de noviembre se vuelve verde para reivindicar que el ahorro no está en acaparar productos por la excusa de estar rebajados, sino en gastar lo mínimo para satisfacer necesidades reales.
Ya sabemos que los flechazos no auguran largas relaciones. Y que comprar sin pensar representa el 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por eso, además de la compra sostenible, se busca incentivar el reciclaje para dar una segunda vida a los objetos.
Desde MAKE SMTHNG (haz algo, traducido al español), “hackean el megaconsumismo del Black Friday empoderando a las personas en habilidades cómo arreglar y crear cosas especiales y únicas a partir de materiales reutilizados”. Un movimiento internacional de eventos en los que aprender economía circular, que desafía el consumismo y su impacto en el clima.
¿Logrará el incipiente Green Friday desbancar al Black Friday? Ikea es el primer gigante que, por segundo año, se suma a la campaña verde con la recompra de muebles usados. Además, este año la empresa sueca tampoco hará nada relacionado con el Black Friday.
Giving Tuesday
Otra alternativa sostenible al Black Friday es algo tan simple y humano como dar. El Giving Tuesday es un movimiento global que promueve la solidaridad entre personas, organizaciones y empresas. Se trata de un martes –este año, el 30 de noviembre– dedicado en todo el mundo a celebrar la acción de dar, ya sean alimentos, dinero, tiempo –con voluntariados– u objetos de segunda mano.
Es decir, ese martes de ofrecer consistiría en colaborar con causas sociales.
"El año pasado en España se recaudaron 496.795 euros en beneficio de causas sociales gracias a particulares, empresas y escuelas. Con el hashtag #GivingTuesday se dio visibilidad a las acciones promoviendo así la solidaridad entre personas", según cuentan desde la plataforma Giving Tuesday.
Como indica uno de los impulsores de esta iniciativa en nuestro país, Juan Mezo, “las organizaciones promotoras son las que hacen posible este día: Acción Contra el Hambre, ACNUR, Asociación Española de Fundaciones, Anesvad, Cruz Roja, Educo, Fundación Josep Carreras, Médicos Sin Fronteras, Migranodearena o Vall d'Hebron son algunas de ellas”.
Mezo pone, además, un ejemplo de “compra” de Navidad para este año: apoyar a los damnificados por el volcán de la Palma.
Buy Nothing
¿Y si dejamos de comprar? Para muchos esas ganas de adquirir el último modelo de un objeto de moda se han desvanecido. Por ello, otra alternativa al Black Friday se llama Buy Nothing (compra nada), que también coincide con el último viernes de noviembre.
Esta jornada mundial promueve abstenerse de comprar cualquier cosa durante 24 horas como exhibición concentrada del poder del consumidor en contra del actual modelo de producción y de consumo.
Por raro que parezca, tomarse un descanso de compras aporta paz. Muchas veces se compra para rellenar un hueco en la existencia. Por algo, casi todas las religiones consideran las posesiones materiales un impedimento para alcanzar la paz.
Sin duda, si busca un propósito de fin de Año Nuevo, este es grandioso. Porque, como la gran activista social Dorothy Day solía decir, “lo mejor que puedes hacer con las mejores cosas de la vida es renunciar a ellas”.