Este año, el Black Friday se celebra el viernes 25 de noviembre, seguido del Cyber Monday el día 28. En España, el 90% de los comercios electrónicos realizará alguna promoción, según un informe elaborado por Adigital y Confianza Online, y los españoles comprarán una media de 4 productos y se gastarán unos 210 euros por persona, según un análisis de Black Friday Global.

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución (Anged), entre ellas El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, prevé una buena campaña del 'Black Friday', que concentra ya hasta un tercio de las ventas navideñas, en un contexto marcado por la inflación.

Los comercios electrónicos españoles prevén un impacto positivo en las ventas en esta campaña: 1 de cada 5 empresas cree que concentrará entre un 10% y 30% de sus ventas anuales entre Black Friday y Cyber Monday, aumentando así la estacionalidad de las ventas.

Black Friday y consumo excesivo

Desde Greenpeace alertan de que "los eventos consumistas como Black Friday parecen especiales, pero realmente hay más de una decena de eventos a lo largo del año que fomentan el consumo excesivo de artículos que no necesitamos y que tienen un gran impacto en el planeta: deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación del aire y del suelo, extracción de materias primas y alteración del suelo, y disminución de la cantidad y calidad del agua".

Los datos de la ONG desvelan que el e-commerce se ha convertido en la forma de consumo más popular. En España, las ventas online están creciendo 11 veces más rápido que las ventas offline. En 2021 se ha incrementado un 67% el número de consumidores digitales y el comercio electrónico sigue aumentando.

¿El problema? Este aumento de las ventas lleva asociado un incremento de los envíos rápidos y de las devoluciones gratuitas que, a su vez, hacen que se dispare el transporte y la logística. Correos ha lanzado una campaña para reflexionar sobre el impacto de la paquetería urgente en el medio ambiente. En esta ocasión, la campaña digital lleva el título So, humanos, so, y pone el foco en el impacto que se ejerce en el entorno, los actos que llevamos a cabo en él y cómo le repercuten.

Según las estimaciones del sector para este año, durante los escasos dos meses de campaña, se realizarán más de 100 millones de envíos. De ellos, hasta el 50% de los artículos serán devueltos, lo que multiplica el impacto medioambiental.

En 2019, solo la producción, el embalaje y el transporte de todos los productos que se compraron en Madrid durante el Black Friday fueron responsables del 1,7% de las emisiones anuales de la ciudad: el 81,11% de las mismas debido a la producción y comercialización de los productos. Esas emisiones serían equivalentes al carbono almacenado en 211 hectáreas de bosque templado, o como si cada habitante del planeta hubiese deforestado 4 m² de bosque templado.

El impacto medioambiental del Black Friday

Según el informe La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra", elaborado por May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible, para EAE Business School, el 50 % de los artículos que se compran durante el Black Friday se devuelven.

"Estas campañas traen consigo un aumento de emisiones generadas por las entregas, un crecimiento de la tasa de devolución, más residuos de productos y embalajes y, con todo ello, un alto impacto ambiental, una mayor congestión en las ciudades y peor calidad del aire que respiramos todos, compremos o no durante esta campaña”, afirma López.

El Black Friday obliga a gestionar incrementos de entregas de hasta un 40% en un corto espacio de tiempo, según el mismo informe, lo que requiere "por un lado, el doble de flota para repartir en un corto espacio de tiempo las entregas y devoluciones que se producen y, por otro lado, la contratación temporal de personal, que impide su cualificación y hace que se aumente la ineficiencia en la entrega", añade la directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible.

Cada año se transportan más de 41 millones de metros cúbicos de aire a los hogares españoles por la desconsolidación de envíos y embalajes poco eficientes, aseguran en un informe de DS Smith. López añade que "en un momento como el actual, en el que el cambio climático abre los telediarios, debemos ser conscientes del impacto que cada una de nuestras decisiones de compra generan. Sabemos que el e-commerce ha venido para quedarse, pero tenemos que garantizar que se haga de forma sostenible desde un punto de vista ambiental, económico y social".

Algunos datos

  • España es el cuarto país europeo con más devoluciones.
  • El reparto se realiza fundamentalmente con furgonetas que tienen de media 13 años de antigüedad y que representan el 7 % del total de emisiones de CO₂ generadas en España.
  • Los envíos exprés (en menos de 24 horas) aumentan por encima de un 10 % cada año, lo que supone generar unos costes hasta 3 o 4 veces mayores y un 20 % más de emisiones de CO₂ en la última milla por no consolidar las entregas en tiendas o puntos de conveniencia.
  • Las emisiones generadas por las entregas de última milla podrían crecer más de un 30 % para el próximo 2030 en las ciudades más grandes del mundo, lo que sumará 25 millones de toneladas anuales de CO₂ a las emisiones totales que provocan el cambio climático.
  • Se estima que, solo en EEUU durante 2020, 2,6 millones de toneladas de devoluciones terminaron en vertederos y que el proceso de devoluciones generó 16 millones de toneladas de emisiones de CO₂.
  • La creciente demanda de e-commerce incrementará en un 36 % respecto al 2020 el número de vehículos de entrega que circulan en las ciudades en 2030.

*Datos aportados por entregasostenible.org y el informe de EAE Business School

Green Friday

La Consejería de Desarrollo Sostenible recuerda una práctica sostenible como alternativa que se ha denominado Green Friday, dedicado al consumo responsable, verde y ético; en el que ONG, grupos ecologistas, pequeñas marcas y empresas ofrecen una alternativa más sostenible y más consciente.

El Green Friday se puede celebrar no haciendo compra alguna, con objeto de contrarrestar el sobreconsumo y el consumo compulsivo y, en consecuencia, el impacto ambiental que estos producen. O en su caso, se pueden realizar las compras en marcas responsables y sostenibles que ofrezcan productos respetuosos hacia las personas y el medio ambiente. Para ello, se deben observar los sellos que acreditan tal condición, o bien, acudir a tiendas de comercio justo y consumo sostenible.