Nurettin Acar (CEO de Ikea): “Seguiremos invirtiendo en España porque se puede crecer y ser sostenible"
El director general de Ikea en España conversó con ENCLAVE ODS durante el I Observatorio de los ODS, organizado por EL ESPAÑOL.
15 septiembre, 2022 03:39La historia del Nurettin Acar, director general de Ikea en España, es poco convencional. Nacido en el seno de una familia nómada turca, en una zona remota, entre las montañas de Irak e Irán, ni siquiera tiene muy clara la fecha de su nacimiento.
Y son esos orígenes precisamente los que hacen que de él emane una luz especial —no por nada su nombre significa luz de dios— y que tenga una más que singular conexión con la naturaleza. Porque, como aseguró antes de salir al escenario para inundar con su brillo la primera jornada del I Observatorio de los ODS, “la sostenibilidad está en todas partes cuando perteneces a una comunidad nómada”.
Durante esta cita organizada por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia, Acar recordó que fue de niño, cuando empezó a trabajar como vendedor, cuando le empezó a interesar el mundo del retail. Hasta tal punto que con 20 años ya tenía su propio negocio de venta de alfombras en su país natal.
Acar aterrizó en Ikea allá en 2001, y fue escalando, poco a poco, hasta que el año pasado se convirtió en su CEO en España. Ayer, durante el Observatorio de los ODS, acompañó a EL ESPAÑOL para hablar sobre la urgente y necesaria transformación del sector del retail, y el rol que una empresa como Ikea juega en este cambio.
2030 está a la vuelta de la esquina y los ODS incluyen toda una serie de metas medioambientales, económicas y sociales que necesitan solución urgente.
Lo primero, tenemos que entender que el cambio climático ya está aquí. Ahora mismo, mientras hablamos, nos estamos enfrentando a inundaciones en Pakistán; este verano vimos incendios forestales en España, en Francia, en Grecia…Hay un aumento de las zonas forestales que son víctimas de las llamas. Así que es el momento de actuar, es el momento de hacernos responsables de nuestros actos.
Pero ¿qué papel desempeña una multinacional como Ikea en la consecución de esos ODS?
Como compañía internacional creemos que nuestro papel consiste en hacer entender que el concepto de sostenibilidad va más allá del cuidado del planeta, e integrar estas preocupaciones en nuestro modelo de negocio. Como empresa tenemos que liderar la producción y el consumo sostenible y responsable a todos los niveles.
En Ikea, este camino arrancó con el código de conducta para la producción ética y ecológica. Como parte de él, buscamos que esta agenda esté integrada en otros negocios y empresas, en toda la cadena de valor, con las que podamos colaborar, al igual que con los Gobiernos y las instituciones, para dar respuesta a las grandes preguntas de hoy.
Por otro lado, también somos responsables —o nos sentimos responsables— de que el 26% de las emisiones de CO2 se produzca en los hogares. Por eso tenemos que ayudar a las familias a reducir su huella de carbono y que lleven una vida sostenible. Como empresa internacional, además, es muy importante el compromiso que hemos adoptado: seremos positivos desde el punto de vista climático en 2030.
Y es muy importante integrar este concepto en nuestro modelo de negocio. Porque ser sostenible y rentables no es una contradicción, se puede llevar a cabo. Y con esta estrategia ya hemos reducido nuestra huella de carbono en España un 7% a la vez que nuestro negocio creció un 16%. Por eso tenemos que responsabilizarnos.
Menciona ese compromiso de ser positivos desde el punto de vista climático en 2030. ¿En qué consiste exactamente?
Sencillo: todas nuestras actuaciones, desde la producción hasta las operaciones, no pueden tener ningún efecto negativo en el medio ambiente y en el clima.
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Pero ¿qué cambios tiene que llevar a cabo la industria del mueble para implementar un nuevo modelo de producción y consumo más amable con el planeta y con las personas?
Tenemos una responsabilidad, pero no solo la industria del mueble. Todos los sectores tienen una responsabilidad de actuar en este momento, ya. El cambio climático está ocurriendo ahora y es ahora cuando tenemos que actuar.
Además, tenemos que integrar la sostenibilidad en nuestro programa, pero no solo nosotros: todas empresas en todos los ámbitos tienen que hacerlo. Porque tenemos que lograr que esa agenda nos permita invertir en energías limpias. Ya hay soluciones hoy en día que podemos utilizar y en las que podemos invertir.
Por ejemplo, tenemos que llevar a cabo una explotación ecológica de los bosques, y en vez de tener una visión lineal, apostar por una más circular para que todo lo que hagamos sea sostenible y que todos nos lo podamos permitir, también teniendo en cuenta a las poblaciones más pobres.
¿Cómo romper el círculo vicioso del consumismo y vivir (y producir) de manera más sostenible?
Es una pregunta fundamental. Lo esencial está aquí. Uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos es que como individuos creemos que si empezamos a vivir una vida más sostenible, perderé calidad de vida. Eso no es cierto. Y ocurre lo mismo en las empresas: muchas piensan que si cambian de modelo de negocio, dejarán de ser rentables. Pero esto no es cierto. En Ikea, como empresa internacional, hemos demostrado que no son más que prejuicios: tenemos que cambiar de mentalidad como individuos y como empresas.
Llevar una vida sostenible hoy en día es perfectamente viable, tanto a nivel personal como profesional. Y nosotros como empresa tenemos que tener la sostenibilidad en el centro de todo lo que hacemos.
¿Y con qué obstáculos se encuentran desde Ikea para promover este consumo diferente, sostenible?
Sobre todo hay cuestiones técnicas: en Ikea nos hemos propuesto el objetivo de que en 2025 las entregas de última milla con vehículos eléctricos. Sin embargo, ahora mismo la demanda es mayor de la disponibilidad. Y nos encontramos que la infraestructura necesaria aún no está implementada: no podemos cargar las baterías porque no hay suficientes puntos de carga. Esa es solo una de las cuestiones técnicas que tenemos que resolver ya.
¿Qué otras cuestiones están pendientes?
Por ejemplo, hay muchas materias primas que están en nuestros hogares y que acaban en la basura. Hay muchísimos cables y dispositivos que contienen materias primas muy valiosas que no se están reaprovechando. Seguro que si abres cualquier cajón de tu casa, encontrarás un montón de cables que ya no usas. De ahí se podrían recuperar materiales, por tanto, es fundamental invertir en reciclaje y en la recuperación de todas esas materias primas y reutilizarlas en la cadena de valor para que vuelvan a la sociedad.
Eso significa que hay que pensar a largo plazo, porque uno de los obstáculos mayores que tenemos que superar es que estamos siempre centrados en el corto plazo. Pero en lo que deberíamos estar pensando es en el futuro. Porque si no lo hacemos así, vamos a pagar un alto precio.
El último obstáculo que veo es que la normativa que se está implantando que viene de los países de la UE no está alineada, y debería estarlo. Es decir, no podemos encontrar que la normativa en cada país en el que estamos operando sea diferente. Necesitamos una misma reglamentación para todos los países europeos para poder encontrar una respuesta más eficiente y rápida como empresa.
Todos estos obstáculos al final tienen una misma solución: la economía circular. ¿Qué medidas se están tomando desde Ikea para impulsar la circularidad de sus productos, pero no solo en la producción, sino también desde el punto de vista de los consumidores?
En 2030 nos reconvertiremos en una empresa climáticamente positiva y para ello la sostenibilidad se tiene que convertir en el núcleo de nuestra actividad. Y lo estamos haciendo a través de tres pilares: en primer lugar, lo que llamamos una vida saludable y sostenible. Es decir, para 2030 todos nuestros productos serán circulares y sostenibles. Y estamos muy contentos de poder decir hoy que hay una parte de nuestros productos que ya lo son.
El año pasado incluimos pilas recargables en nuestros productos, lo que permiten ahorrar hasta 300 euros anuales. Después, desde el punto de vista de la salud, el artículo estrella de nuestros restaurantes, las albóndigas, que estamos ofreciéndolas en versión vegetal, con una huella de carbono muy inferior.
Este es el tipo de trayectoria que hemos iniciado, y como Ikea queremos inspirar a otros a llevar una vida sostenible en casa. Y por eso decimos que es posible ser sostenible de manera asequible, nos lo podemos permitir.
En cuanto a la producción circular, en 2030 todos nuestros productos lo serás. Y ahora ya tenemos un hub circular en todos nuestros almacenes y permitimos que nuestros clientes nos revendan los productos que ya no necesitan. Porque queremos ser una empresa totalmente reciclable.
También estamos invirtiendo en plantas solares en 15 de nuestras fábricas. Hemos invertido más de mil millones de euros para poder utilizar energía limpia en nuestras instalaciones.
Y el punto final de nuestra estrategia se llama ‘Justo e igualitario’, porque creemos en el talento de todos y cada uno de los miembros de nuestro equipo. Da igual tu género, religión, orientación sexual, sexo, etc. Y es uno de los motivos por los que yo estoy aquí, en este puesto. Es muy importante que todos adoptemos esta mentalidad para poder sacar el máximo partido del potencial de nuestro personal y que ellos puedan sacar el mayor partido de su trabajo.
Pero no solo eso: también debemos tener en cuenta nuestra relación con otros países y las situaciones por las que pasan. Y también con los presidentes de otras empresas. Solo así podremos sacar el mayor partido de la sostenibilidad, la justicia y la igualdad.
Este año hemos emprendido muchos proyectos, y como líder de mi empresa me preocupa la gente que trabaja en mi empresa, pero también los que nos compran y la sociedad en general. También me preocupa el futuro del planeta. Y esa es la razón por la que quiero responsabilizarme en mi vida privada y como directivo.
También por eso nos hemos comprometido con y en España, y seguimos invirtiendo en sostenibilidad en este país. Y vamos a seguir creciendo y expandiendo nuestro negocio en España para demostrar que es posible crecer como empresa y ser sostenibles al mismo tiempo. Creemos firmemente que se puede llevar a cabo.
Para acabar, ¿qué les diría a aquellos que siguen diciendo que ser sostenible es caro?
Lo que les diría es que visiten un Ikea, deberían visitar nuestra empresa, porque desde el mismo modo que hay pilas recargables o las albóndigas vegetarianas, que están realmente ricas, y esos son solo dos ejemplos de los productos sostenibles que tenemos.