Abuy Nfubea es uno de los principales expertos en historia y pensamiento afro de España. Además, es periodista y ha colaborado con diversos medios de comunicación, entre ellos EL ESPAÑOL. El conocimiento que ha acumulado a lo largo hoy se traduce en un libro: Afrofeminismo: 50 años de lucha y activismo de mujeres negras en España (1968-2018) (Ménades, 2021).
Su inspiración vino de los años vividos en España. “Yo tenía una deuda con mi familia, mi madre, mis tías y quería contar una historia que estaba oculta”, señala. Esa fue una de las razones. La otra, el 15M.
Nfubea es especialmente crítico con lo que supuso aquel movimiento: “Con la llegada de los nuevos grupos como Podemos aparece un nuevo paradigma en la sociedad española que niega todo lo que había antes de ellos”, relata a ENCLAVE ODS.
Para Nfubea, el discurso que inició Podemos es “peligroso” porque “niega la historia de España y de los propios negros”. Por ello, decidió crear, junto con otras personas, Uhuru Afrika TV. “Fue el primer canal de televisión en España que hablaba de los negros en términos políticos, no folclóricos”, recuerda.
Pregunta: Ahora ya hay negros en el Congreso.
Respuesta. Sí, con el cambio político a partir del 15M y la entrada de Podemos. Pero ellos traen negros folclóricos, que no son críticos. Ellos critican al PP, a la sociedad, pero los negros o los inmigrantes que les acompañan en su aventura no plantean ningún tipo de crítica social, sino que hablan del pelo afro o la estética. Borran todo el proceso de la transición y de la lucha de los colectivos negros y otros grupos de inmigrantes en los años 80 y 90.
Por ejemplo, el año pasado, en el día de la Comunidad Negra, se celebró un acto en el Congreso de los Diputados. La señora Rita Bosaho, que era diputada de Podemos, dijo que era ella la primera negra en sentarse en el hemiciclo. Era mentira. Su tío Gori —Enrique Gori Molubela— había sido diputado con Franco entre el año 62 y el 68.
P. Entonces, según usted, es más por un tema de ‘postureo’ que algo político.
R. Crean personajes famosos que son muy seguidos en Instagram. Ese es el prototipo, lo que genera un determinado discurso político: 'La culpa es de España, que es un país racista' o 'yo no puedo ser negra por culpa de la sociedad española’. Es decir, la negación sistemática de un proceso histórico.
Cuando estaban Esperanza Aguirre o Felipe González, o sea, cuando había bipartidismo, los negros tenían un discurso político reivindicativo y cuestionaban las cosas. Cuando llega el cambio, los negros que aparecen en escena son personajes que no tienen un proceso vital, ni histórico ni personal vinculado al movimiento negro.
P. ¿Me podría poner algún ejemplo?
R. En el caso del Parlament de Cataluña hay cuatro negros, pero ninguno de estos diputados vienen ni tampoco se identifican con el movimiento negro. Se confunde pigmentocracia con negritud. Se les mide porque su color es negro, pero su discurso es totalmente blanco y al servicio del poder blanco.
Pero claro, eso no se puede decir porque las personas que les han puesto ahí pertenecen al poder. No le puedes decir a Monedero que esa chica no es negra. O a Abascal que ese negro no es negro. Al final, les han puesto ahí por sus intereses. Entonces, al final, lo que hacen es apoderarse del discurso, en este caso, de los negros, de la historia negra, y evitar que haya un debate crítico sobre eso.
P. El libro recorre la historia negra en España de varios siglos, ¿cuál era su objetivo?
R. El libro no pretende diluir la causa negra. Y también, de alguna forma, recoge la decepción que muchos negros viven con el gobierno de Unidas Podemos. De las políticas dirigidas hacia los negros. Los negros no quieren ser famosos, que les quieran o tener el pelo afro: los negros quieren ser libres, quieren contar y verse en la historia de España como otros tantos personajes históricos.
Muchas veces las personas racializadas critican mucho que haya una historia eurocéntrica. Es verdad, pero tienen que cuestionarla mediante hechos. No vas a pedir que sea Vox quien escriba la historia de los negros, ¿no? Deben ser los propios negros o gitanos quienes hagan una historia de España en clave de su propia existencia.
P. Una de las épocas en las que se detiene es la del franquismo. ¿Cómo vivieron los negros en aquella época?
R. Guinea Ecuatorial fue parte de España durante esta época y, como tal, había mujeres negras en la Falange o en Acción Católica. Cuando Franco murió, los blancos pudieron maquillarse, pero las mujeres negras siguieron siendo parte de su formación. Había dos Españas diferentes. Mientras había gente formada en una España, digamos franquista, ellas habían sido formadas en una España franquista y colonial. Son dos categorías diferentes.
Hay que normalizar el hecho de que hay negros, chinos o gitanos de derechas, de izquierdas, de extrema derecha, de extrema izquierda o cristianos. Eso la sociedad racista no lo ve. Quiere vernos a todos como si fuéramos un rebaño. Se tiende a creer que porque uno sea negro no puede ser del Partido Comunista, de Podemos, de Vox o del Opus Dei.
P. Por lo que dice, considera que se estereotipa a los inmigrantes.
R. Exacto. La derecha tiene una visión equivocada de que todos los negros son de izquierdas. Entonces, tiende a criminalizarlos y a atacarlos pensando que son de izquierdas. Pero, a veces, resulta que votan a Vox. Eso es una construcción intelectual muy pobre y se refleja muy bien en el caso de Ucrania. Alaban a los ucranianos porque son blancos y a los refugiados negros hay que tratarlos a patadas.
No existe un marco de contestación por parte de la izquierda, porque sabe que si contesta a eso, pierde los votos de los blancos que también son racistas. Entonces, la izquierda se queda en medio sin saber qué hacer. Y la derecha, que podía tener los votos de la parte inmigrante, la pierde porque cree que son de izquierdas.
La tercera guerra mundial no empezará por la guerra de Ucrania, sino por un conflicto racial que se dará en Estados Unidos o Europa. Eso llegará porque la cuestión del racismo pervierte los marcos democráticos. Los niños no son estúpidos. Cuando los niños ven que tratas muy bien a los ucranianos blancos y a los otros los maltratan, eso tiene consecuencias.
P. ¿Cómo es posible?
R. Por la transmisión de discursos falsos. Por ejemplo, en España las elecciones francesas se vendieron con el discurso del problema de la inmigración, pero el debate es que los blancos quieren seguir viviendo en privilegio. En los debates de la televisión engañan a la sociedad. [Marine] Le Pen no crece porque haya inmigrantes. Cuando su partido nació en los años 60 y no había inmigrantes, ya tenía altas cotas de voto.
En Francia, los franceses blancos quieren seguir teniendo privilegios. No quieren estar en pie de igualdad con otros franceses de otro color. Ese es el debate que llevó a la Guerra de Secesión en Estados Unidos o al asalto al Capitolio de Trump. Llegará un momento en el que habrá un conflicto muy grande en el mundo. Porque cuando haces eso, atacas al propio sistema democrático. Si atacas a la democracia española, británica o francesa, generas una deslegitimación del sistema y cualquiera se ve con la tentación de atacarlo.