En los últimos tiempos, la sostenibilidad ha pasado de ser una tendencia para convertirse en un tema ineludible en la agenda global y empresarial. Este cambio, en gran parte, se debe a que los consumidores cada vez son más conscientes del importante papel que juega el tejido empresarial en la construcción de un mundo y una sociedad más sostenible.
Esta concienciación ciudadana ha llevado a las empresas a replantearse su posicionamiento en este campo y a situar la sostenibilidad como un pilar estratégico en sus organizaciones para garantizar su competitividad en el mercado.
Así pues, la sostenibilidad ha evolucionado de una cuestión de Responsabilidad Social Corporativa a una oportunidad de negocio para las organizaciones. Situar la sostenibilidad como un pilar estratégico en una organización ofrece múltiples beneficios que pueden impulsar su crecimiento y competitividad.
Pero, más allá de un aspecto relacionado con las ventas o la mejora de la percepción de marca por parte de los consumidores, la firme apuesta por la sostenibilidad se ha convertido en una poderosa herramienta en cuanto a lo que a la atracción del talento se refiere.
En concreto, según una encuesta realizada por Hays, especialista mundial en soluciones de recursos humanos y contratación, casi 9 de cada 10 profesionales considera que el compromiso con la sostenibilidad es importante a la hora de buscar trabajo. En la misma línea, el 64% de los encuestados considera que su empresa debería hacer más por fomentar la sostenibilidad.
Estos porcentajes constatan que, más allá de ser un aspecto prioritario desde el punto de vista de un consumidor, el desarrollo real de una estrategia de sostenibilidad es también un aspecto que impacta muy positivamente en el público interno de una organización.
Esta realidad se da debido a que las personas cada vez son más conscientes de los desafíos sociales y ambientales existentes y se sienten más atraídos por empresas comprometidas con buscar soluciones a estos problemas. Es decir, las personas valoran el propósito de su trabajo y se sienten más atraídas por un empleo cuando sienten que contribuyen a algo más que a simplemente generar beneficios económicos.
Por si fuera poco, las empresas que valoran la sostenibilidad son percibidas como innovadoras, éticas y preparadas para el futuro, cuestiones muy bien percibidas por los profesionales.
Esta transformación hacia modelos empresariales más sostenibles ha puesto también sobre la mesa un gran desafío: para avanzar en sostenibilidad es imprescindible contar con profesionales cualificados adaptados a este campo. A día de hoy, según el estudio realizado por Hays, más de la mitad de los trabajadores asegura que es necesario que su organización aumente las competencias relacionadas con el medioambiente, siendo apenas un 5% de las empresas encuestadas las que creen estar correctamente equipadas en este ámbito.
Para revertir esta situación, es crucial que las empresas inviertan recursos y capaciten a sus empleados en aspectos relacionados con la sostenibilidad. Hay que reducir el gap skilling actual en sostenibilidad y esto solo puede lograrse formando tanto a los profesionales que ya están activos en el mercado laboral como promoviendo el interés por estas disciplinas entre los estudiantes y futuros profesionales que, en los próximos años, se adentrarán a un mercado en el que alinearse con la sostenibilidad será un requisito ineludible.
*** Beatriz Pons es National Renewable Energies Business Manager de HAYS España.