En muchas ocasiones, la evidencia de la crisis climática por sí misma no surte los efectos necesarios para prevenir sus catastróficas consecuencias, al menos no hasta que comienza a dibujarse en el sentir popular. Cuando decimos, por ejemplo, que en España la falta de lluvias ha provocado la activación del estado de emergencia en Cataluña –con las consecuentes medidas de restricción en el uso del agua– entonces el dato salta de los titulares al gran público.
A día de hoy son varias son las organizaciones que vienen abordando con urgencia la escasez de este recurso. Sin ir más lejos, con motivo del Día Mundial del Agua que se celebra cada 22 de marzo desde 1993, organizaciones como Naciones Unidas recalcan año tras año –y cada vez con mayor intensidad– el objetivo de hacer frente a este problema a favor de su conservación, tanto para la población como para el medioambiente.
Por su parte, el Observatorio de Riesgos para las Empresas en España, impulsado por el Institut Cerdà, ha advertido recientemente en su tercer informe sobre el agravamiento de la disponibilidad de agua como la emergencia del agua se ha convertido en uno de los 10 factores de mayor relevancia por su singularidad, necesidad urgente de actuación y previsión de aceleración en los próximos tiempos.
Corresponder a estas alertas con garantía de éxito, por tanto, sólo es posible bajo el compromiso de todos los agentes sociales, incluyéndonos a las empresas. Con independencia del sector donde operemos, estoy convencido de que todos somos buenos conocedores del valor único que posee este recurso y cuál es el impacto, directo o indirecto, que tiene en el ejercicio de nuestra actividad.
En Beam Suntory, como compañía de bebidas espirituosas, situamos el agua en el centro de nuestra actividad. La gestión eficiente de este bien limitado, a favor de las generaciones tanto presentes como futuras, es para nosotros más que una ventaja competitiva y la elevamos hasta nuestra filosofía corporativa, pues como ella somos transparentes y nos transformamos.
Entendemos, por tanto, que si tomamos de la naturaleza un bien tan preciado como es el agua, nosotros hemos de estar en armonía y devolverle más de lo que tomamos prestado de ella. Con una presencia en más de 30 países, este es uno de los principios que rige Proof Positive, nuestra estrategia de sostenibilidad para generar un impacto positivo en todas las comunidades donde estamos presentes.
En el caso español, mercado clave donde tenemos además nuestra sede internacional, encontramos un buen ejemplo en Segovia, más concretamente en nuestra destilería en Palazuelos, ubicada a orillas del río Eresma. Allí producimos, entre otras, Whisky DYC, Larios y Anís La Castellana, tres marcas bien conocidas en espectro nacional que siguen los más altos estándares para la preservación y conservación de este recurso, pues el agua que tomamos para ser usada en la destilería se devuelve al río Eresma en iguales condiciones que las de captación.
En algunas ocasiones, especialmente en verano y otoño, el agua procedente del rio Eresma llega con mucha materia orgánica y poco caudal, por lo que en nuestro tratamiento para su uso con filtración, cloración y depuración nos comprometemos a devolverla incluso en mejores condiciones a las de captación. En cifras, hablamos de un 95% de agua usada y devuelta al río, un 1% usada en dilución de nuestros productos, otro 1% en aguas domesticas usadas en la destilería y el 3% restante se pierde por evaporación durante el propio proceso de producción.
Sin embargo, nuestra ambición hace que nos marquemos objetivos a corto y medio plazo que nos posicionen como referentes en la gestión hídrica dentro de nuestro sector.
Muestra de ello es nuestro compromiso por reducir el consumo de agua en un 50% para 2030, así como la elaboración de planes de cuencas hidrográficas y reabastecimiento de uso en todas nuestras plantas para 2040, año en el que también fijamos el uso exclusivo de prácticas sostenibles a todos nuestros proveedores.
En este escenario de policrisis en el que nos encontramos actualmente, donde uno de los más importantes desafíos es hacer frente a la crisis del agua, nos urge poner en marcha mecanismos responsables con la sostenibilidad, alineando a las estructuras económicas, políticas y sociales para avanzar juntos hacia un mundo en armonía entre las personas y la naturaleza.
***José Carlos Porta es Plant Manager Segovia en Beam Suntory.