El algodón es la fibra natural más usada en el mundo, solo en España se contabilizan hasta 415 millones de euros en importaciones en 2021. Si la industria de la moda global fuese un país, sería la séptima economía más grande del mundo. Por ello, no es de extrañar que tanto consumidores como reguladores demanden al sector una mayor responsabilidad en la mejora del impacto medioambiental.
Hacer de la moda una industria más verde representa un reto complejo y de gran magnitud, por lo que aportar trazabilidad en cada etapa de la cadena de valor es un aspecto clave.
Un estándar de algodón más sostenible
Fundado en 2020, el U.S. Cotton Trust Protocol es la iniciativa internacional creada para proporcionar algodón cada vez más sostenible a la industria de la moda, con la misión de aportar objetivos y mediciones cuantificables y verificadas a las métricas de sostenibilidad clave de la producción de algodón de Estados Unidos.
Desde sus inicios, el protocolo ha centrado sus acciones en promover la mejora continua del uso de la tierra, los índices de carbono en el suelo, la gestión del agua, la pérdida de suelo, las emisiones de gases de efecto invernadero y la eficiencia energética.
Cada gota cuenta
Los productores de algodón del protocolo están mejorando su impacto medioambiental a través del uso más eficiente del agua de riego, entre otras medidas. Con el objetivo de proteger uno de los recursos naturales más preciados, los productores del programa han mejorado sus prácticas notablemente: están avanzando hacia el objetivo de incrementar la eficiencia en el uso de agua en un 18% para 2025. En la temporada 2021-2022 ya se obtuvo una reducción del 14% gracias a la aplicación de nuevas técnicas de gestión del agua.
Rastreando la cadena de valor
Más allá de aportar datos a nivel de cultivo del algodón, proporcionar transparencia a lo largo de la cadena de valor es una de las premisas principales del protocolo. Su herramienta PCMS (Protocol Consumption Management Solution) usa tecnología blockchain que permite verificar el movimiento del algodón del protocolo y algodón estadounidense en general en cada etapa de la cadena de suministro, comenzando en la desmotadora de algodón, y prácticamente en tiempo real.
La combinación de datos verificados de cultivo de algodón con la transparencia de la cadena de valor habilitada por blockchain ofrece la garantía que tanto marcas como minoristas necesitan para evidenciar sus prácticas de abastecimiento responsable y demostrar su progreso hacia objetivos medioambientales.
Más recientemente, el PCMS ha conseguido rastrear más de 3 millones de kilos de algodón a lo largo de la cadena de valor. Los datos verificados muestran también que el protocolo ha conseguido rastrear más de 11 millones de artículos finalizados, lo que significa un importante avance para la joven entidad.
Data y tecnología en el centro
El PCMS es solo una de las herramientas diferenciadoras del U.S. Cotton Trust Protocol: este es el primer programa de fibras de algodón sostenible del mundo en ofrecer a sus miembros transparencia en la cadena de suministro a nivel de artículo y proporcionar objetivos y mediciones cuantificables y verificadas.
Alcanzar la meta central de mejorar constantemente el impacto de la huella medioambiental requiere dedicación, tecnología y una gran administración. Desde el protocolo continuaremos dándole la importancia que requiere al mismo tiempo que seguimos trabajando en nuestros objetivos y en lograr un futuro más sostenible.
Una clara apuesta por la innovación, prácticas agrícolas inteligentes y soluciones tecnológicas son tres de los factores clave que permiten a los productores del Trust Protocol ser mucho más precisos en su uso del agua. Entre 2021 y 2022, el 89% de los miembros productores utilizaron herramientas de precisión en sus campos, y otro 8% adoptará esta práctica en los próximos tres años.
Entre las soluciones, destaca la tecnología de detección de agua, que utiliza sondas de suelo e imágenes por satélite para que los productores puedan mapear y rastrear con precisión al minuto las áreas de sus campos que necesitan agua. Se combina con la tecnología de programación del riego y el riego por goteo, que aseguran que el agua se aplique solo cuando sea necesario, en las cantidades mínimas exactas y que penetre en el suelo con eficacia, evitando así la evaporación y el desperdicio.
Además, se usa tecnología para medir la evaporación del agua del suelo y las plantas, otra técnica de agricultura de precisión que aumenta la eficiencia en la gestión del agua. Agrónomos profesionales ayudan también con la programación del riego y los coeficientes de cultivo.
*** Gary Adams, autor de este artículo y presidente del U.S. Cotton Trust Protocol