Más de la mitad de las mujeres jovenes —un 51,5%— temen poder llegar a sufrir violencia sexual. Esta percepción es algo menor en las edades más tempranas. Estas son algunas de las conclusiones que arroja el Barómetro 2023 sobre jóvenes y salud elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y FAD Juventud.
El documento, que recoge los resultados de las encuestas a más de 1.500 jóvenes españoles de entre 15 y 29 años, ofrece una vista de pájaro de la percepción de la juventud española sobre temas relacionados con su salud y las condiciones vitales que afrontan. Aglutina sus percepciones sobre la salud, su bienestar emocional, los comportamientos de riesgo y otros determinantes.
Y, en palabras de Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, “[Este Barómetro] nos permite ver la evolución de las conductas en la juventud y detectar puntos de intervención". Conociendo sus principales preocupaciones y los hábitos peligrosos a los que se inclinan, se podrá, según Cooklin, "eliminar ciertos comportamientos extendidos que puedan comprometer la salud pública”.
[El 70,2% de las españolas ha sufrido algún tipo de violencia sexual, según un estudio científico]
Tener relaciones sexuales sin protección o con riesgo es una de las conductas que los jóvenes realizan con más frecuencia. Solo un 42,9% afirma no haber realizado este tipo de prácticas sexuales frente a un 19% que las realiza con cierta
frecuencia.
Con índices similares, los jóvenes confiesan que participan en peleas de manera frecuente. Un 44,6% afirma haber participado alguna vez en peleas y un 9,2% que lo hace con frecuencia. No obstante, el riesgo asumible más normalizado es la práctica de deportes de riesgo. Tras este, Por otro lado, entre el 12% y el 17% asume el riesgo que pueden comportar no usar protección en las relaciones sexuales, conducir a mucha velocidad, fumar porros y emborracharse sin perder el conocimiento.
Si bien tras la pandemia se evidenció una tendencia en alza a la asunción de riesgos en una buena proporción de jóvenes, en los últimos tres años se ha revertido. En el cómputo general, se observa que los comportamientos de riesgo han disminuido con el tiempo entre 2021 y 2023.
Teniendo en cuenta este período, se podría decir que los jóvenes se han vuelto más sensatos y se arriesgan menos. Pero el perfil de los que más lo hacen persiste: los hombres más jóvenes (entre 15 y 19 años) tienden a asumir más situaciones arriesgadas.
Peligros al volante
Un riesgo que algunos jóvenes están dispuestos a asumir continúa siendo conducir en estado de embriaguez. Un 8% de los jóvenes afirma que es un riesgo que compensa mucho y un 11% cree que podría llegar a compensar.
Por otro lado, conducir a altas velocidades es un riesgo que está dispuesto a asumir casi un 15% de los jóvenes.
Aumenta el consumo de psicofármacos
El 59,3% de jóvenes reconoce haber tenido algún tipo de problema de salud
mental en el último año. Desde 2017, este dato se ha incrementado vertiginosamente en más de 20 puntos porcentuales. Por lo general, suelen acudir a los especialistas. Y los trastornos más diagnosticados son la depresión (17,7%) y a la ansiedad (15,9%).
Un dato que preocupa es el alto índice de consumo de psicofármacos sin receta médica. Del 31,7% de los jóvenes que afirma estar bajo tratamiento farmacológico para tratar sus problemas de salud mental, más de la mitad lo hace sin prescripción.