La Unión Europea quiere que la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se celebrará a finales de año en Dubái sea histórica. Y para ello están preparando un acuerdo global que impulsarán en la cita de noviembre.
Con él, los 27 pretenden eliminar, de manera gradual, los combustibles fósiles de la faz de la Tierra. "La transición hacia una economía neutra en carbono requiere que se dejen de usar este tipo de combustibles en todo el planeta y reducir nuestra dependencia a corto plazo", asegura Reuters, que ha tenido acceso al borrador del acuerdo.
Si las intenciones de la UE llegan a buen puerto, sería la primera vez que la eliminación de las fuentes de energía más contaminantes estuviese realmente sobre la mesa en una cumbre del clima. Eso sí, el borrador de la Unión solo hace referencia a todos aquellos combustibles fósiles que, en la actualidad, se estén quemando sin utilizar tecnología de captura de CO₂.
Los países miembros, afirman desde Reuters, siguen discutiendo sobre si incluir en su borrador todas las energías contaminantes o solo aquellas que no capturan carbono durante su producción.
Tal y como informa la agencia de noticias, los diplomáticos europeos buscan "apretar las tuercas" de los negociadores en la COP28. Aunque son realistas y esperan encontrarse resistencias entre las economías productoras de gas y petróleo.
Aún en negociación
El documento de la UE sigue en proceso de negociación y, por tanto, podría cambiar sustancialmente antes de que comience la cumbre del clima de Dubái. Pese a ello, según Reuters, el borrador deja clara la intención europea de que el sector de la energía deje de depender de la energía fósil "bastante antes" de 2050. Y es que, insiste el documento, las alternativas accesibles y libres de CO₂ ya son una realidad factible.
Tecnología vs. descarbonización
Esta no sería la primera vez que se pone sobre la mesa la eliminación de este tipo de combustibles en una COP. En la del año pasado, celebrada en Egipto, más de 80 países apoyaron una propuesta similar, aunque Estados clave como Arabia Saudí y otros productores de petróleo se cerraron en banda.
Muchas de estas economías fósiles insisten, en cambio, en apostar únicamente por la tecnología que capture CO₂ y seguir quemando energías sucias. Algo que quedó claro en la incapacidad del G20 de llegar a un acuerdo al respecto.
Dentro de la UE, hay países que, señalan desde Reuters, apuestan por limitar estas tecnologías de captura de CO₂ a los sectores que sean imposibles de descarbonizar.
Un faro
El borrador que redacte la UE pretende convertirse en un faro que guíe mundialmente a las economías para su descarbonización. Así, a pesar de que su propuesta de pacto global no pueda ser vinculante, quiere mostrarse como la hoja de ruta de la que partir en las futuras negociaciones climáticas, concluye Reuters.