Según una nueva investigación del CSIRO, la agencia científica nacional de Australia, publicada esta semana en la revista Nature Climate Change, las futuras variaciones en intensidad del fenómeno climático El Niño podrían acelerar el deshielo de la Antártida. Algo que, alertan los científicos, es "irreversible".
Según los modelos climáticos utilizados por el equipo investigador, quedaría demostrado que "el aumento en la variabilidad del conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés) deriva en una reducción de la temperatura de la superficie marina a la vez que el calentamiento del fondo oceánico se dispara".
Algo que ya está sucediendo como consecuencia del calentamiento global. Así, al menos, lo señalaron estudios previos que indicaban cómo las altas concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera modificaban la magnitud de uno de los fenómenos anuales más significantes.
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ENSO, explican en un comunicado desde el CSIRO, es clave en la variación climática, tanto en su fase más cálida (El Niño) como en la más fría (La Niña). Ambos fenómenos, aseguran los científicos, "condicionan el tiempo en todo el planeta". Y el aumento de la temperatura planetaria, dice la comunidad científica, los volverá más frecuentes e intensos.
El autor principal del estudio y experto global en la relación entre el cambio climático y ENSO, Wenju Cai, afirma que esta investigación es clave para "entender cómo afectará la crisis climática a la Antártida". Las capas de hielo del continente más austral de la Tierra se derretirán con más rapidez con "un El Niño más fuerte" que "acelere el calentamiento de las aguas profundas", apunta Cai.
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Por su parte, Ariaan Purich, coautora del estudio, insiste en que los efectos de una mayor variabilidad de estos eventos de origen climático "van más allá de los peligros que suponen unas condiciones meteorológicas extremas". Según esta investigadora de la Universidad de Monash (Melbourne), "afecta también a los cambios en el hielo marino antártico y en las placas y láminas de hielo".
Esto, explica Purich, tendría implicaciones en el sistema climático global. Por eso, insiste, "entender cómo ENSO responderá al cambio climático es esencial".
Aumento del nivel del mar
Tal y como recuerdan desde el diario británico The Guardian, la capa antártica contiene la cantidad de hielo necesario para elevar el nivel del mar 70 metros si se derritiese por completo. Algo que preocupa a los expertos pues, según Cai, su investigación demuestra que la intensidad de El Niño acelerará el deshielo, aunque aún no haya una predicción de cuánto más rápido será.
Según Cai, su estudio sugiere que una "mayor voracidad" de El Niño provocaría un "doble golpe de efecto". Por un lado, empeoraría los fenómenos extremos como las sequías, los incendios o las inundaciones. Por otro, "aceleraría el aumento del nivel del mar". Esto, insiste, se traduciría en inundaciones costeras aún más extremas.
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Las conclusiones de la investigación de Cai y Purich derivan del estudio de 31 modelos climáticos diferentes. En todo ellos, se vio cómo las consecuencias de El Niño acabarán transformando la Antártida por completo.