“A pesar de su inmensidad, los recursos de la Tierra no son infinitos y está claro que hemos excedido sus límites. Pero también es resistente. Podemos salvar nuestro planeta si nos comprometemos con él”. Son palabras de Yvon Chouinard, CEO de la reconocida marca de ropa Patagonia. En una carta, el fundador ha comunicado que dona su empresa para luchar contra la crisis climática.
Es la primera vez que un empresario de su talla toma una decisión así. Apasionado de la escalada, lleva fabricando ropa deportiva desde 1979. La suya es una de las compañías más exitosas a nivel mundial. Sin embargo, ese triunfo no basta.
“Si bien estamos haciendo todo lo posible para abordar la crisis ambiental, no es suficiente. Necesitábamos encontrar una forma de invertir más dinero en la lucha contra la crisis climática manteniendo intactos los valores de la empresa”, confiesa Chouinard.
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Valorada en 3.000 millones de dólares, el fundador de Patagonia ha decidido transformar su patrimonio multimillonario en un grito por salvar el planeta de los peores efectos del cambio climático. Por este motivo, tal como informa The Guardian, el 2% de todas las acciones y toda la toma de decisiones pasarán a Patagonia Purpose Trust, un fideicomiso que supervisará los valores de la empresa.
En cuanto al 98% restante, el empresario multimillonario ha decidido donarlo a Holdfast Collective, una organización sin ánimo de lucro dedicada a combatir la crisis ambiental y defender la naturaleza. “Cada año, el dinero que ganamos después de reinvertir en el negocio se distribuirá como dividendo para ayudar a combatir la crisis”, asegura Chouinard en su carta.
“Han pasado casi 50 años desde que comenzamos nuestro experimento en negocios responsables, y apenas estamos comenzando”, explica el empresario. No obstante, insiste en que si queremos seguir viviendo en un planeta próspero dentro de 50 años, “será necesario que todos hagamos lo que podamos con los recursos que tenemos. Esta es otra manera que hemos encontrado para poner de nuestra parte”.
Chouinard confiesa que "como el líder empresarial que nunca quise ser, estoy haciendo mi parte. En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, estamos utilizando la riqueza que crea Patagonia para protegerla. Estamos haciendo de la Tierra nuestro único accionista. Me tomo muy en serio lo de salvar el planeta".
Por este motivo, Patagonia seguirá siendo una B Corp y continuará donando el 1 % de las ventas cada año a activistas comunitarios. La familia Chouinard también guiará al accionista mayoritario de la empresa, Patagonia Purpose Trust, eligiendo y supervisando el consejo de administración de Patagonia. También guiarán el trabajo filantrópico realizado por el Holdfast Collective.
Actuando conjuntamente, el consejo de administración de Patagonia y el Patagonia Purpose Trust trabajarán por el éxito continuado de la empresa a largo plazo, asegurando al mismo tiempo que se mantenga fiel a su propósito y valores.
Ayana Elizabeth, uno de los miembros del consejo de accionistas de la empresa, comenta que "cada vez que se lee un nuevo informe científico, queda claro que la crisis climática está ocurriendo más rápido de lo que pensábamos y que es peor de lo que creíamos. Lo que está en juego no podría ser mayor". Por este motivo, confiesa tener curiosidad por saber qué empresas serán las siguientes en dar un paso adelante y romper el molde.
Como insiste Chouinard en su carta, "en lugar de hacerla pública [la empresa], podría decir que estamos creando un propósito. En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza para los inversionistas, usaremos la riqueza que crea Patagonia para proteger la fuente de toda riqueza", como es preservar nuestro planeta de los peores efectos del cambio climático y asegurar el futuro de la humanidad.