Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad. Todas estas acciones tienen un objetivo común: proteger, conservar y restaurar los ecosistemas terrestres. De ellos dependen la salud del planeta y, como ha demostrado la pandemia global, la humana.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), lo deja claro: "Con la covid-19, el planeta ha enviado su mayor alerta hasta la fecha, indicando que la humanidad debe cambiar". Invertir en restaurar la tierra no solo es beneficioso para la salud, sino que es crucial para mejorar los medios de subsistencia de millones de personas en todo el mundo.
El ODS en cifras
- 1.600 millones de personas dependen de los boques para su sustento, de los que 70 millones son indígenas.
- En los bosques viven más del 80% de las especies terrestres de animales, plantas e insectos.
- 2.600 millones de personas dependen de la agricultura, pero el 52% de la tierra de cultivo está afectada por la degradación del suelo.
- Se pierden 20 millones de hectáreas anuales por la sequía y la desertificación.
- De las 8.300 especies de animales conocidas, el 8% está extinto y el 22% en peligro de extinción.
- Cerca del 80% de las personas que viven en zonas rurales de países en desarrollo dependen de medicamentos basados en plantas para la atención sanitaria básica.
Metas para 2030
- Velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan.
- Promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la reforestación a nivel mundial.
- Luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados y lograr una degradación neutra del suelo.
- Velar por la conservación de los ecosistemas montañosos.
- Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y proteger las especies amenazadas, evitando su extinción.
- Promover la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos y promover su acceso adecuado.
- Adoptar medidas urgentes para poner fin a la caza furtiva y al tráfico de especies protegidas de flora y fauna.
- Adoptar medidas para prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir sus efectos en los ecosistemas terrestres y acuáticos.
- Integrar los valores de los ecosistemas y la diversidad biológica en la planificación nacional y local, los procesos de desarrollo, las estrategias de reducción de la pobreza y la contabilidad.
- Movilizar y aumentar los recursos financieros procedentes de todas las fuentes para conservar y utilizar de forma sostenible la diversidad biológica y los ecosistemas.
- Movilizar recursos para financiar la gestión forestal sostenible.
- Aumentar el apoyo mundial a la lucha contra la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas.
EL ODS en España
- El 36,48% de la superficie española está cubierta por bosques, y el 27,4% del total forma parte de la Red Natura 2000 de espacios protegidos,
- El 18,20% de la superficie total de tierra está degradada.
- El 1,35% de los especímenes de flora y fauna silvestre comercializados proceden de cada furtiva o tráfico ilícito.
- España alberga más de 85.000 especies de animales, hongos y plantas.