El carril bici más bonito del mundo está dentro de un lago: ¿sabes dónde se encuentra?

Hablar de transporte ecológico para el cuidado del planeta, es sin duda hablar de la bicicleta. Una de las mejores opciones para aquellos que se preocupan por el medioambiente y que además no dudan en hacer un poco de deporte para apostar por un estilo de vida activo. Toda una alternativa de movilidad sostenible, que cada vez va conquistando más ciudades de España pero sobre todo en el resto del mundo y evidencia de ello son los carriles bici y sendas verdes que cada vez más dominan las calles.

Pero hablar de carriles bici y de este medio de transporte, también es hablar del norte de Europa. Y es que, estos países son todo un ejemplo en el uso de la bicicleta urbana. Ya lo vimos con el túnel-carril bici más largo del mudo y climatizado que es una obra de arte en Noruega y ahora queremos hablarte del que está considerado uno de los carriles bici en la naturaleza más bonitos del mundo. ¿Sabes dónde se encuentra?

El carril bici más bonito del mundo está dentro de un lago

En este caso, queremos trasladarte al museo al aire libre de Bokrijk, un complejo de parques, centros culturales y edificios históricos en el que se encuentra un tramo de carril bici catalogado como uno de los más espectaculares del mundo. Un carril conocido como 'Fietsen door het water' ('Ciclismo a través del agua' en español) y que atraviesa las aguas de un lago ubicado al este de la ciudad belga de Genk.

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Un tramo de carril bici que fue inaugurado en abril de 2016 y que desde entonces ha pasado a convertirse en uno de los carriles bici favoritos de los ciclistas de todo el mundo. 

Un carril bici que podrás recorrer por más de 200 metros en recto atravesando un gran lago y que te ubicará entre las aguas y por un camino a un nivel inferior al agua. Este consigue hacer un efecto en el carril como si este dividiera literalmente el estanque en dos.

A través de él podrás cruzar de una orilla a otra y desde él podrás disfrutar, además de un paisaje idílico de naturaleza, también de la observación de varias especies de anfibios, patos y cisnes.

Un proyecto de carril bici innovador

Esta ruta para ciclistas ha tenido un impacto positivo e innovador en lo que se refiere a la construcción de este tipo de carriles. Y es que, más allá de enriquecer la reserva natural y crear un museo al aire libre en Bokrijk, también ha contribuido significativamente al auge del turismo en esta vasta extensión de 700 hectáreas de terreno, repleta de impresionantes lagunas.

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Uno de los objetivos principales de este proyecto era el de realzar la belleza del entorno natural a través de expresiones artísticas, diseño y arquitectura, ofreciendo a los ciclistas una experiencia completamente nueva y asombrosa. Así es como surgió este singular sendero de hormigón, con una longitud de 212 metros, que atraviesa el impresionante estanque Bokrijk en la reserva natural De Wijers. Otro aspecto notable de este proyecto, es que se ha logrado mantener la integridad del entorno natural sin afectar su belleza.

El carril bici tiene un ancho de 3 metros y se encuentra elevado a 1.6 metros sobre el agua. Su superficie es antideslizante, lo que resulta esencial dada la constante exposición al agua. El diseño de la pasarela busca mantener el nivel del agua a la altura del muro de hormigón, lo que permite a los ciclistas contemplar el estanque desde una perspectiva a nivel de los ojos, proporcionando la ilusión de estar inmersos en el propio lago. Esto amplía la interacción con la naturaleza y potencia la espectacularidad de la experiencia para quienes lo recorren.

Un lugar que, no solo atrae a entusiastas del ciclismo, sino que también cautiva a numerosos paseantes que se sienten atraídos por su singularidad. Y es que, la oportunidad de observar y capturar fotografías de los ciclistas emergiendo por encima del agua también se ha convertido en un punto focal de interés y cada vez más popular en redes sociales.

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Las mejores ciudades para moverse en bicicleta por España

Más allá del norte de Europa, en nuestro país también encontramos cada vez más ciudades concienciadas con el medioambiente y con el uso de la bicicleta para moverse a través de ellas. De todas ellas y según la clasificación publicada por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), solo cinco ciudades pueden presumir de tener una sólida infraestructura de carriles para bicicletas que permita desplazarse de manera segura por toda la ciudad. Estas ciudades son Vitoria, Valencia, Sevilla, Barcelona y San Sebastián. Este grupo representa menos de la mitad de todas las ciudades que fueron evaluadas en este informe.

Lo que caracteriza a estas ciudades es que han desarrollado una red de ciclovías que conecta eficazmente el centro con las áreas periféricas, proporcionando rutas rápidas y directas en todas las direcciones. Además, su planificación urbana y la disposición de sus barrios y calles son propicias para la expansión de esta red, su mantenimiento en buen estado y la posibilidad de realizar desplazamientos directos y veloces en bicicleta.