A partir de los fósiles todavía se descubren nuevas cosas, en este caso un dinosaurio desconocido hasta ahora, el Comptonatus chasei. Un equipo de científicos británicos ha declarado la existencia de una nueva especie en la isla de Wright, al sur de Inglaterra. El animal sería del tamaño de un bisonte americano, aproximadamente, y de alrededor de una tonelada, detalla el investigador Jeremy Lockwood, doctorado en la Universidad de Portsmouth y autor principal de un estudio sobre esta criatura prehistórica.
La isla de Wright, también conocida como la capital de los dinosaurios en Bretaña, revela cada cierto tiempo nuevos fósiles muy bien conservados. De hecho, en un primer momento se pensó que los huesos descubiertos pertenecían al Mantellisaurus, un dinosaurio herbívoro, bípedo y de brazos cortos que ya estaba identificado. Pero tras un exhaustivo estudio de los huesos que estaban muy bien conservados, se dedujo que era una nueva especie.
Lockwood dijo: "He podido demostrar que este dinosaurio es diferente debido a ciertas características únicas en su cráneo, dientes y otras partes de su cuerpo". Y explicó: "Por ejemplo, su mandíbula inferior tiene un borde inferior recto, mientras que la mayoría de los iguanodontianos tienen una mandíbula que se curva hacia abajo. También tiene un hueso púbico de la cadera muy grande, que es mucho más grande que el de otros dinosaurios similares. ¡Es como un plato de cena!".
Se trataba de un sistema óseo de 149 huesos, el más completo encontrado en Reino Unido en el último un siglo. También, por unas huellas fosilizadas de alrededor, se dedujo que era un animal que vivía en rebaños y que probablemente los depredadores empujaron hacia el sur.
En cualquier caso, no fueron los investigadores de Portsmouth los que descubrieron el fósil, sino Nick Chase, un ávido coleccionista local. Fue él quien descubrió los restos en 2013. Murió en 2019 de cáncer, y el dinosaurio fue llamado en su honor, Comptonatus Chasei.
El investigador Lockwood dijo en recuerdo a Chase: "Tenía un olfato fenomenal para encontrar huesos de dinosaurios: realmente era un Mary Anning moderno", en alusión a una famosa paleontóloga del siglo XIX. Y rememoró: "Recogía fósiles a diario en cualquier clima y los donaba a museos. Esperaba que pasáramos nuestra vejez coleccionando juntos, ya que teníamos edades similares, pero lamentablemente no fue así".
La capital de los dinosaurios
En la era del cretáceo, hace 125 millones de años, el sur de Inglaterra era un hábitat perfecto para los grandes reptiles por temperaturas, cercanía con el mar y una densa vegetación. La isla de Wight hoy separada por un pequeño estrecho de 3 kilómetros en su zona más estrecha, estaba unida a la isla principal en aquel momento.
Las rocas mesozoicas, ubicadas en la costa sur de la Isla, están formadas por sedimentos terrestres que guardan los restos de dinosaurios de diferentes épocas y de todas las formas y tamaños, como los pterosaurios, primos voladores de los dinosaurios, cocodrilos y tortugas, y sedimentos marinos con reptiles marinos.
A medida que el ambiente terrestre dio paso a los mares poco profundos del Lower Greensand, se van encontrando diferentes fósiles, hasta que finalmente el mar se desplazó sobre la tierra, inundándola por completo, permitiendo que se formara la creta. Así se hizo una zona perfecta donde almacenar fósiles. En el siglo XX se descubrieron cuatro nuevos dinosaurios, pero han sido ocho nuevas especies en los últimos cinco.
El dinosaurio se ha agregado a las colecciones del Dinosaur Isle Museum en la isla de Wight. El docto Martin Munt, curador del museo, dijo: "La investigación en curso sobre la colección del museo continúa revelando nuevos y emocionantes descubrimientos". Y añadió: "Podemos esperar que se descubran muchos más tipos de nuevas criaturas prehistóricas en los acantilados de la isla".
Mike Greenslade, director general del National Trust, la organización encargada de la conservación del patrimonio, declaró lo extraordinario del descubrimiento para la isla de Wight: “Encontrar el dinosaurio más completo en el Reino Unido en un siglo no sólo muestra la importancia paleontológica de la isla, sino que también subraya la importancia de preservar nuestros paisajes para que las generaciones futuras los exploren y aprendan.
El notable hallazgo de Nick Chase y la dedicada investigación de Jeremy Lockwood son un testimonio de la increíble historia que espera ser descubierta aquí y todo lo que queda por explorar.