La medusa Cyanea capillata o también conocida como la medusa 'melena de león' no solo es la más grande del mundo, sino que también es una de las especies más longevas de nuestro planeta al llevar viviendo en sus aguas más de 650 millones de años.
Si esta especie invertebrada recibe el nombre de 'león' es en gran parte por sus largos cabellos y es que, cuenta con 1.200 tentáculos que pueden llegan a medir hasta 37 metros.
Además, la cabeza de la Cyanea capillata no se queda atrás, ya que abarca casi 3 metros de diámetro. Pero en la familia de esta especie no son todas iguales, llegando a existir algunas más pequeñas con 30 y 80 centímetros de umbrela (parte superior).
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En lo que sí coinciden todas ellas es en la maravillosa gama de colores que presentan, tanto en su parte superior como en sus tentáculos; desde tonos carmesíes o púrpuras, hasta amarillos y naranjas.
Las picaduras de esta medusa, en principio, no son mortales para los humanos. Causan dolor y enrojecimiento temporal en la zona afectada. Aunque si uno quedara atrapado en los tentáculos de una especie de gran tamaño, podría morir fácilmente por exceso de veneno. Además, en pocas ocasiones se encuentran cerca de la costa o en la superficie.
Estas especies nadan en el fondo del océano, en la llamada zona abisal, que comprende entre los 3.000 y 6.000 metros de profundidad. Se encuentra en el océano Antártico, en el Pacífico Norte, así como del Atlántico Norte, llegando hasta el golfo de Vizcaya y el mar del Norte. Esto es, habitan generalmente en las aguas frías y raramente se puede encontrar una en aguas cálidas.
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Otra característica de esta especie es su alta tasa de mortalidad al nacer. De la gran cantidad de huevos que ponen, más de la mitad no sobreviven a los primeros días después del nacimiento.
En lo que sí coincide con el resto de las medusas es en su capacidad de movimiento. Como todas, depende en gran parte de las corrientes oceánicas y se desplazan fundamentalmente en posición vertical por las contracciones de su cuerpo y, en menor medida, horizontalmente.
La Cyanea capillata se alimenta de zooplancton, pequeños peces y otras especies de medusas más pequeñas que nadan y quedan atrapadas en sus tentáculos.
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Sin duda, el océano está repleto de especies fascinantes siendo la mayoría de las medusas enanas; muchas miden menos de 10 centímetros de diámetro, pero junto a la Cyanea Capillata, existen cinco especies más que rompen con la regla.
Medusas gigantes
Medusa corona (Cephea cephea)
Debido a la forma tan característica que tiene, esta medusa se ha ganado el nombre de medusa corona. Alcanzando de 50 a 60 centímetros de diámetro, este invertebrado se caracteriza por poseer tentáculos ampliamente ramificados.
La forma ondulada de su campana le otorga su interesante apodo.
Medusa Nomura (Nemopilema nomurai)
Directa de los mares de Japón, esta especie puede alcanzar los 2 metros de diámetro, con un peso de hasta 200 kilogramos.
Pertenece a una familia de medusas que se caracterizan por tener tentáculos en formas de raíces y por producir éfiras que son la forma juvenil de la especie y van creciendo hasta alcanzar el tamaño adecuado. Dicho de otra forma, son medusas bebés, nada comunes en otras especies.
Medusa de las profundidades (Stygiomedusa gigantea)
Tal y como su nombre indica, este invertebrado habita principalmente en las profundidades del mar. Se han encontrado ejemplares hasta a 1.700 metros de profundidad.
Sin embargo, ocasionalmente también se han visto cerca de la superficie. Se cree que, debido a que su hábitat, carece de luz. Su coloración es transparente, por lo que también es llamada ‘medusa fantasma’.
Medusa rosa malvada (Drymonema larsoni)
Una medusa depredadora de medusas. Esta especie es conocida por ser depredadora activa de la Aurelia aurita, la medusa común, ya que es varias veces más grande que ella.
Puede alcanzar casi un metro de diámetro y 25 kilogramos de peso, lo que la coloca como una buena candidata dentro de las especies de medusas más grandes del mundo.
Medusa Barril (Rhizostoma pulmo)
Una medusa casi del tamaño de una persona. Es una de las especies más abundantes a lo largo de las costas del Mediterráneo.
Parece tener 8 tentáculos algodonosos e inofensivos, pero esto es engañoso, ya que son muy urticantes. Además, es un invertebrado traslucido y sus colores pueden variar ligeramente entre amarillo, verde, negro, café y azul.