Las medusas son unos animales invertebrados, pertenecientes al género de los cnidarios, palabra griega que significa ortiga. Esto se debe a que una de las principales características de estos animales es la posesión de los conocidos como cnidoblastos, unas células urticantes distribuidas por toda su superficie, que tienen la misión de defensa y captura de sus presas.
La picadura de medusa provoca dolor fuerte, intenso y tendremos una inmediata sensación de quemadura y escozor. En las costas españolas, las tipologías de medusas no son ni mucho menos letales, y no hay especies como la medusa asesina, la carabela portuguesa, o la más peligrosa, la avispa de mar, que frecuenta las costas australianas, y cuyo veneno puede ser mortal para un humano.
En España la más peligrosa es la pelagia noctiluca, y en los casos en que aparecen en las costas, las autoridades avisan para que no nos podamos bañar en determinadas playas.
Cómo protegernos de las medusas
Todos hemos oído alguna vez en radio o televisión advertencias para que los bañistas no se bañen en determinadas playas si hay medusas, que suelen aparecer con el calor y cuando en el invierno ha habido pocas lluvias, sobre todo en la costa mediterránea.
Si se encuentran cerca de la orilla, es muy posible que algún bañista sufra una picadura si no ha habido una advertencia de las autoridades porque en teoría no hay medusas. No es muy habitual, pero si se observan muchas medusas en la playa, lo que hay que hacer es avisar a las autoridades para que éstas identifiquen la especie y adviertan a los bañistas. Los expertos deberán llegar, acotar el espacio y sacarlas con mucho cuidado del agua para evitar que entren en contacto con la gente. En días de mucho oleaje, debemos tener cuidado, porque pueden ser arrastradas a la orilla sin que nadie lo sepa.
En zonas de riesgo, lo mejor es no pasear por la playa, porque, aunque se hayan capturado medusas y la zona pueda volver a ser segura, los tentáculos siguen activos durante 24 horas, y siguen teniendo acción urticante en nuestra piel. Hay que tener cuidado con los niños o con las personas alérgicas, o con personas que hayan sido picadas con anterioridad, puesto que son más sensibles a las picaduras de medusa.
Cómo es la picadura de medusa y cuáles son los síntomas en las personas
El veneno que puede inocular una medusa es aún bastante desconocido, a pesar de que los animales capturados han sido analizados, pero todo depende de la especie de la que se trate, y hay muchas. En líneas generales, todo dependerá de la cantidad de veneno inyectado, de la edad y peso de la persona y de la zona afectada. El tronco es la región más sensible del organismo, puesto que el veneno puede penetrar más rápido en nuestro torrente sanguíneo.
Las picaduras de medusa provocan dolor inmediato, picor y escozor intenso, enrojecimiento de la piel e inflamación de la zona afectada. También se pueden producir lo que en lenguaje coloquial lo que se llaman "habones" en la piel. Hay síntomas similares a una quemadura, y en casos muy graves, se puede producir una sensación de opresión en el tórax, dificultad para respirar y calambres musculares. Pero son los casos menos habituales, ya que lo normal de una picadura de medusa es el escozor, el intenso picor, y el enrojecimiento de la zona. En el caso de picarnos, debemos salir del agua e ir directamente a los puestos de socorro en la playa, para recibir los primeros auxilios, ya que esto es lo más habitual.
Cómo se cura la picadura de medusa
En el puesto de socorro, lo que harán es limpiarnos bien la zona con agua de mar. El agua dulce está prohibida, ya que puede romper las células urticantes del veneno que ya tenemos en la piel, y lo más probable es que sufriéramos una nueva picadura. Una vez que la picadura está bien enjuagada, mirarán si han quedado tentáculos de la medusa, que suele ser lo más probable. Con mucho cuidado, los deben eliminar utilizando unas pinzas de depilar.
Para curar la picadura de la medusa y eliminar la sensación de picor, puede aplicarse alcohol del 96 o bien amoniaco. Escuece, pero es muy efectivo para desinfectar la picadura y que baje la hinchazón. Una vez hecho esto, se aplicará frío en la zona afectada, durante al menos 15 minutos, pero nunca directamente sobre la quemadura. Lo que harán será meter cubitos de hielo en un paño, y aplicarlo a la piel. Notaremos el alivio inmediato y cómo va bajando el nivel de escozor.
Como medidas de urgencia en primeros auxilios, para curar la herida de medusa, nos pueden dar un antihistamínico si no somos alérgicos, o un analgésico para el dolor. Estas son las medidas de primeros auxilios más urgentes y habituales, pero si el dolor persiste, habrá que acudir a un centro médico para recibir un tratamiento algo más prolongado.
El médico examinará la picadura de medusa para comprobar si hay erupción cutánea o cualquier otra reacción en la piel. Si nos han practicado primeros auxilios de la forma que se indica, lo más probable es que lo único que necesitemos es prolongar el tratamiento con unos antihistamínicos orales durante algunos días hasta que desaparezca la picadura y el dolor, o bien unos corticoides, por vía oral.