Aterriza la Semana Santa y, con ella, cientos de posibilidades para disfrutar de la naturaleza. La temporada de lluvias queda atrás y prácticamente toda España amanecerá radiante durante el Jueves y Viernes Santo con temperaturas cálidas que, a lo largo del fin de semana, rozarán los 25 grados. Esa combinación de buen tiempo y libranzas vacacionales abre la puerta a innumerables planes para hacer al aire libre, solo o en compañía, con o sin niños.

ENCLAVE ODS ha preparado una selección de ideas para escapadas 'verdes' y sostenibles que tengan en cuenta la calidad de los espacios naturales, como las Reservas de la Biosfera, y algunos planes sostenibles alineados con los principios de los 17 ODS, entre ellos con el objetivo 13 (acción por el clima), el 14 (vida submarina), el 15 (vida de ecosistemas terrestres) y, por supuesto, el 3 (salud y bienestar).

1. Adopta un cerezo en el Valle del Jerte

La temporada de floración del Valle del Jerte, en Extremadura, está en su punto culminante. Semanas de frío y lluvia han hecho desaparecer el turismo, pero ahora que vuelve el buen tiempo pasearse por los rosáceos paisajes jerteños supone uno de los planes imprescindibles para los amantes de la naturaleza. Además, en alguno de los numerosos pueblos de la Ruta del Jerte, como Tornavacas, Jerte, Navaconcejo o Casas del Castañar, cualquiera puede "adoptar" uno de los cientos de esquejes de cerezo que se venden en las tiendas locales para poder plantar en el jardín.

2. Senderismo por las Bardenas Reales

Uno de los parajes desérticos más impresionantes de España se sitúa en el sur de Navarra, muy cerca de poblaciones como Tudela o Milagro. Las Bardenas Reales son un paraje semidesértico de más de 40.000 hectáreas donde se grabaron series como Juego de Tronos o en El Consejero de Ridley Scott. Plagado de buitres, águilas reales, alimoches y búhos reales, las Bardenas suponen son el enclave de disfrute perfecto para quienes buscan un paisaje de western espectacular. Primavera y otoño son las mejores estaciones para visitarlo. Lo ideal es coger la mochila y lanzarse a recorrer los cientos de kilómetros de senderos que inundan el paisaje.

3. Baños de bosque en Guadarrama

Los baños de bosque son una tradición japonesa que implica pasear por el bosque en silencio, sin móvil, sin música, sin auriculares. La sierra de Guadarrama, en Madrid, se postula como uno de los parajes boscosos perfectos para poder desconectar de la rutina sin huir de la capital y sumergirse en estra tradicional experiencia de desconexión de la rutina. Rutas de senderismo como el Camino Schmid o la caminata que se desvía hacia la impresionante pradera situada a los pies del pico de Majalasna cruzan el corazón de la serranía madrileña.

4. Ecohéroes en los acantilados de Loiba

Ciudades en las que la mayoría de los políticos viajan en bicicleta, antiguas vías de tren reconvertidas en corredores verdes, municipios que han repoblado solares con huertos ecológicos e innovadores proyectos de cohousing: algunas de las iniciativas que recoge Carlos Fresneda en su libro Ecohéroes sirven al lector de ejemplo para demostrar que un cambio de paradigma ecológico es posible siempre que exista voluntad humana. ¿Entonces qué mejor plan para la Semana Santa que coger un buen libro sobre ecología y medio ambiente y lanzarse a un paraje de ensueño como el de los acantilados de Loiba, en Ortigueira (Galicia), donde se encuentra el conocido como 'banco más bonito del mundo', para deleitarse con sus páginas? 

5. Ejercicio y meditación al aire libre en el Retiro

Para los urbanitas madrileños el parque del Retiro siempre es una opción low cost: el parque más grande de la capital no sólo posee decenas de kilómetros de caminos y una ingente variedad de especies vegetales, sino que muchos de sus espacios verdes son utilizados por grupos de amigos (e incluso por desconocidos) para hacer sesiones de entrenamiento al aire libre. Grupos de personas que realizan ejercicios de abdominales, sentadillas o incluso yoga o meditación se suelen encontrar con facilidad. De hecho, durante la pandemia el Retiro se convirtió en el mejor gimnasio para quienes no querian meterse en una sala cerrada a sudar con una mascarilla puesta.

6. Ruta en bicicleta hasta la Laguna Negra

Uno de los parajes más hermosos de la despoblada Soria se encuentra a 2.000 metros de altura y a 50 kilómetros de la capital provincial. A este inmenso parque natural de origen glaciar se puede acceder mediante una carretera ascendente que, recorrida en bicicleta, supone una auténtica experiencia inmersiva en el paisaje local. Precisamente hacer rutas en bicicleta en vez de coger el automóvil por espacios protegidos ayuda a preservar los ecosistemas locales y a "respirar" más y mejor el entorno.

7. Bandera Azul y Ojos de Venus en Barbate

La Bandera Azul es uno de los símbolos más conocidos en las playas y puertos sostenibles. Quien vaya a un recodo turístico frente al mar y se encuentre con una de estas enseñas ondeando sabrá que está en una playa de "ecocalidad turística". Según explica Bandera Azul, este distintivo se otorga a las playas que promueven y reconocen los esfuerzos, públicos y ciudadanos, por cumplir los criterios exigidos de legalidad, accesibilidad, sanidad, educación ambiental, limpieza y seguridad. En una de las mejores playas de Europa, la de Zahara de los Atunes, Barbate (Cádiz), ondea una Bandera Azul. Precisamente esa es una de las mejores de España para encontrar los conocidos como Ojos de Venus, Ojos de Santa Lucía o Piedras de la Jaqueca, cuyo nombre científico es astralium rugosum. Aunque son muy difíciles de localizar, se identifican fácilmente: todas tienen una espiral en una de sus caras.

8. Bautizo de surf en Tapia de Casariego

Una de las prácticas más relajantes para disfrutar del mar pasa por hacer los conocidos como 'bautismos (o bautizos) de surf', es decir, clases de iniciación en las que se instruye a los novatos aspirantes a 'surferos' en las técnicas básicas para practicar este deporte. Tapia de Casariego, en Asturias, es uno de los mejores lugares de España para disfrutar de las olas. Precisamente en esta pequeña localidad norteña se celebra todos los años, desde 1971, el Campeonato Internacional de Surf.

9. Respirar en la Reserva de la Biosfera de Grazalema

A pesar de que Cádiz siempre suele estar asociada al turismo de playa, también contiene uno de los municipios pertenecientes a la ruta de los Pueblos Más Bonitos de España: Grazalema. Situado entre montañas y con una orografía envidiable, esta localidad de poco más de 2.000 habitantes es también una de las cunas del queso payoyo. La Reserva de la Biosfera Sierra de Grazalema fue una de las dos primeras reservas reconocidas por la Unesco en el Estado español, por lo que la parada turística es obligatoria.

10. Cine y medioambiente en el sofá de casa

Otro plan ideal para quienes no quieren (o no pueden) salir de casa en Semana Santa consiste en revisar nuestra lista de Películas ODS de la semana, una sección semanal de recomendaciones cinematográficas. Todas las obras propuestas están alineadas, directa o indirectamente, con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles propuestos por las Naciones Unidas. Títulos como Tierra en trance, Palabras suaves, Dejad paso al mañana o El reverendo reflexionan sobre la importancia de mirar hacia la sostenibilidad, en todas sus facetas, como una aliada del progreso.