Radiografía de la siniestralidad en carretera: el perfil de los accidentes de tráfico cambia en España
La Fundación Mutua Madrileña presenta un análisis exhaustivo en el que se han tomado como referencia más de 11 años de siniestros.
6 abril, 2022 03:01Entre 2008 y 2019 se produjeron más de 1,1 millones de accidentes de tráfico en España. Así lo certifica el informe elaborado por Fundación Mutua Madrileña, La siniestralidad vial en España, donde se analizan las nuevas tendencias de accidentes viales y los perfiles de los involucrados. La conclusión es clara: las zonas urbanas son ya más peligrosas para las personas que las interurbanas, especialmente para los ciclistas, motoristas y peatones.
Los resultados del estudio fueron presentados ayer en Madrid en la sede de Fundación Mutua Madrileña. Acudieron Lorenzo Cooklin, director general de la empresa; Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal, y dos autores del análisis, Fernando Sánchez Martínez y José María Abellán, ambos de la Universidad de Murcia.
De este extensivo análisis de la siniestralidad vial en España destacaron dos apartados: primero, que se han tenido en cuenta los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Dirección General de Tráfico (DGT) de los últimos once años y que no se ha contabilizado 2020 por las restricciones de movilidad. Segundo, que el estudio de los datos arroja un cambio de tendencia: los accidentes mortales de se han reducido drásticamente, pero las muertes de peatones y, especialmente, de conductores de motocicletas, han aumentado un 45,3% en once años.
"Uno de cada cuatro fallecidos en carretera fue un motorista", explican los autores del texto. No obstante, la influencia de la regulación vial y del cambio de hábitos de la ciudadanía han afectado positivamente a la movilidad y se percibe un claro descenso en general del número de víctimas mortales en carretera. El número de víctimas –leves, moderadas o graves– ha aumentado hasta un 25,2% entre 2012 y 2019, pero los muertos se han reducido de forma considerable, casi en un 43%.
Las principales magnitudes analizadas recogen que de los 1.113.963 accidentes con víctimas un 40,5% se produjeron en vías interurbanas y un 59,5% en vías urbanas. Casi 2 millones de vehículos estuvieron implicados en los siniestros y 159.134 fueron peatones, lo que deja entrever que lo que hace diez años era un enorme problema de siniestralidad y mortalidad en vías interurbanas –la principal causa de muerte de los jóvenes, hoy sustituida por el suicidio– en la actualidad el problema está en las vías urbanas.
Las tasas de letalidad y lesividad media del estudio revelan que por cada 100 accidentes con víctimas 2,2 fallecen y 11,6 acaban hospitalizados. Visto a una escala general, de cada 100.000 habitantes 193 participan en un accidente con víctimas (mortales o no). Esta tendencia ha aumentado en los últimos años a pesar de las restricciones: en el periodo de 2008 a 2019 se incrementó el número total de accidentes, aunque estos fueron más leves y con menos víctimas mortales.
Siguiendo los datos recabados por el estudio, en el periodo de 2008 a 2012 hubo un ligero descenso de la siniestralidad, pero en 2016 volvió a subir para quedarse más o menos estable hasta 2019. En el caso de las vías interurbanas la siniestralidad bajó un 14,8%, pero en urbanas aumentó un 35,3%, lo que desvela que el auténtico problema de la movilidad del presente está en la movilidad de las ciudades.
Además, de los perfiles implicados en los accidentes, según reza el informe, "las víctimas no fatales se han desplazado hacia los siniestros en vías urbanas con un incremento en peatones y usuarios de motocicletas".
De entre los involucrados en este tipo de siniestro, más del 70% son hombres. La disparidad de sexos juega aquí de forma positiva para las mujeres y negativa para ellos: la mayoría de fallecidos son de género masculino, aunque depende de cada Comunidad Autónoma. "Una posible explicación a este hecho quizás sea una actitud de mayor precaución y menor proclividad a conductas de riesgo en la conducción por parte de las mujeres”, reflexionan los autores.
Respecto a las Comunidades Autónomas con más víctimas, el informe señala que Madrid y Canarias son las comunidades que presentan un menor riesgo de muerte por accidente de tráfico por habitante, considerando ambos sexos de manera conjunta. Por el otro lado, las tasas de mortalidad por tráfico más elevadas se registran en Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla y León.