Todo está estudiado y más en una jornada electoral, como la de este domingo que se preveía histórica. Los candidatos a la presidencia del Gobierno, Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, ejercieron su derecho a voto durante las primeras horas de la mañana. Sabían que esa imagen es la que íbamos a ver durante todo el día hasta que a medianoche se conocieran los resultados.
Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, sabían que la segunda posición estaba en juego, por eso por la mañana acudieron a votar a su colegio, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), conjuntados. Ella lucía abrigo de lana tres cuartos rojo y el candidato socialista había elegido un un jersey de pico, con el mismo tono rojo. El matrimonio quiso transmitir que son un equipo, un matrimonio modelo. Han seguido la misma estrategia que los Obama durante las elecciones presidenciales. El rojo es un color con gran poder de atracción y que simboliza no sólo al PSOE, sino todas las pasiones. Muy acertada pues ha sido la puesta en escena de Sánchez de este domingo.
Lo mismo suceden con la imagen de este sábado en la jornada de reflexión. El equipo de campaña huye de las comparaciones con el matrimonio Obama pero , viéndoles tan enamorados en un partido de baloncesto, uno no puede menos que compararles con los inquilinos de la Casa Blanca.
Mariano Rajoy sorprendió al acudir solo a votar al colegio Bernardette de Aravaca (Madrid). La primera dama Elvira, conocida cariñosamente como 'Viri', ha sido la gran desparecida de la campaña electoral. No se ha dejado ver en ningún acto para arropar a su marido. Este domingo ha sido muy llamativo que no votara junto a él y, de hecho, no hay imágenes de ella votando, aunque fuentes presenciales aseguraron que había estado en el colegio electoral. ¿Qué le pasa a Viri? Ese segundo plano puede llegar a traducirse en que no quiere verse arrastrada por la ajustada victoria. Sin embargo, Rajoy no paró de sonreír y eligió un look sport favorecedor para su edad. Gabardina azul marino, con americana azul azafata y camisa blanca. Sigue con las gafas de repuesto de montura de metal negras.
Los jóvenes debutantes, Pablo Iglesias y Albert Rivera, volvieron a su esencia original. El líder de Podemos ya tiene prenda fetiche. El domingo por la mañana volvió a lucir el mismo look que en el debate de Atresmedia del pasado 7 de diciembre, en el que tanto la opinión pública como la mayoría de los medios de comunicación le dieron como ganador.
Sabe Iglesias que su intervención aquella noche fue tan importante que a ella le debe en gran parte la remontada que tanto ha pedido en los últimos mítines, cuando quedaba como la cuarta fuerza política. Desde aquella jornada, todos le sitúan en segunda posición, casi empatando con el PSOE. Vestía la misma camisa en tono azul celeste y el abrigo gris de paño con chaleco incorporado, que le sigue quedando grande, pero le da suerte. Iglesias también acudió a votar custodiado por su inseparable y fiel escudero, Íñigo Errejón, con el que también acudió al debate.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, votó en Hospitalet de Llobregat. Lo hizo solo, centrando todo el protagonismo en su persona. La presencia de su pareja, Beatriz Tajuelo, le ha dado normalidad en la campaña pero no le ha hecho sumar votos. Rivera ha sido elegido en todas las encuestas preelectorales como el candidato más sexy, más estiloso y el favorito por la inmensa mayoría de féminas que han participado en los sondeos.
Este domingo quiso parecerse al del cartel, a ese joven que recuerda a Adolfo Suárez en sus principios, y en cuya persona están depositadas muchas esperanzas. El vaquero combinado con la americana de lana y la camisa azul celeste fueron un outfit perfecto. Su rostro se notaba relajado, sólo le ha faltado el Swatch naranja, o algún complemento de este color que los votantes asocian con su formación.
No decepcionaron los candidatos, que mostraron su mejor sonrisa en una jornada en la que la procesión iba por dentro. La noche iba a ser decisiva en cuanto a imagen. Las 'primeras damas' tendrían un papel importante, tanto para animar en la derrota como para celebrar la victoria o los buenos resultados. Nada se deja al azar y menos en un día como éste, que quedará para siempre en los archivos y en la memoria colectiva.