Asell Sánchez ha sido la cara visible de la familia de Mateo, el pequeño de 11 años asesinado a puñaladas el domingo por la mañana en el polideportivo 'Ángel Tardío' de Mocejón (Toledo). Con la detención de un joven vecino con problemas mentales que confesaba ser el autor de los hechos, el pueblo respiraba y el primo del pequeño ponía fin a un día y medio donde además de sufrir la pérdida de un ser querido ha tenido que aguantar un inexplicable escarnio en redes sociales.
Periodista de profesión, Asell se derrumbaba en los micrófonos de la Cadena Cope contando el complicado momento que le estaba tocando afrontar. "Yo lo he hecho (ser el portavoz) por el cariño que tengo a mi familia y estoy recibiendo críticas en redes sociales. Me están atacando, me están marcando, investigando en mi pasado y diciendo que tengo las manos manchadas", aseguraba entre lágrimas.
Pero para intentar descubrir cómo el familiar de una víctima, alguien que está sufriendo por la pérdida de un niño de 11 años de una manera cruel e inexplicable, se convierte de buenas a primeras en la diana en la que decenas de cuentas y conocidos agitadores de las redes sociales han vertido su odio, hay que analizar su papel en el caso desde el primer momento.
Nada más conocerse el suceso, el polideportivo Ángel Tardío de Mocejón, Asell compareció ante los medios de comunicación para contar lo poco que sabía la familia entonces. "Una de mis tías estaba por aquí y un niño ha salido corriendo diciendo que habían matado a su mejor amigo. Estaba aquí jugando al fútbol con sus tres amiguitos y ha llegado alguien. Decían que era un encapuchado", contaba Sánchez.
En esas primeras horas empezó a circular la teoría de que detrás del asesinato podría estar un 'lobo solitario' con motivaciones religiosas. Este rumor unido a que un hotel de Mocejón acoge desde principios de mes a cincuenta menores no acompañados (menas) de origen senegalés, fue el detonante perfecto para que la maquinaria de la desinformación comenzase a engrasarse en internet hablando de un supuesto asesino de origen extranjero.
A estas alturas, EL ESPAÑOL ya avanzaba que los investigadores no consideraban esta vía como plausible y que desde el hotel desmentían con rotundidad que alguno de los chicos allí alojados tuviera algo que ver con el homicidio de Mateo. Sin embargo, estas informaciones cercanas a la investigación no eran suficientes para los interesados en mezclar la inmigración con todo este asunto.
La declaración que desencadenó el odio
Las acusaciones estaban escalando de tal manera, que durante la concentración que se organizó el domingo por la tarde en Mocejón, Asell volvió a tomar la palabra para pedir a la gente que no hiciese juicios precipitados ni señalasen a nadie "por su raza o color de piel".
Unas palabras que, según ha confesado después de la detención del presunto asesino, fueron muy intencionadas. Y es que la Guardia Civil ya había contado a la familia de Mateo que las grabaciones que tenían en su poder apuntaban a que el asesino era una persona de Mocejón que nada tenía que ver con los inmigrantes.
Sin embargo, esta aparición para intentar calmar los ánimos convirtió al primo de Mateo en el blanco de quienes estaban empeñados en seguir señalando en la misma dirección y generando más odio, incluso teorizando sobre una supuesta implicación del periodista en el crimen. "La que también estaba continuamente en primer plano era la amiga Ana Julia Quezada" o "se está marcando un Ana Julia Quezada" fueron algunos de los durísimos mensajes que tuvo que leer en la red social 'X'.
Para ello no dudaban en utilizar las fotos que aparecen en sus redes sociales de los viajes que ha hecho a países africanos acusándole de estar "manchado" por la muerte de su primo. Y es que Asell Sánchez trabaja en 'Misioneros por el mundo', un programa de Trece TV en el que acercan la labor pastoral que sacerdotes católicos hacen por los lugares más pobres del planeta.
Mensajes de apoyo
Una vez arrestado al autor confeso, han sido muchas las personas que han mostrado su apoyo a la familia de Mateo y han lamentado el escarnio que ha tenido que vivir su primo por ser, simplemente, el encargado de expresar los sentimientos de su familia.
La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, utilizaba su cuenta en la red social X (antes Twitter) para mandar "un abrazo enorme a la familia, a sus compañeros, rotos de dolor."
Padilla hacía una mención especial Asell Sánchez, "por su valentía, a pesar del dolor, que ha soportado el odio de fanáticos".
En la misma línea, el secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, subrayaba su "valor y entereza" para "informar (y no desinformar) en un momento tan duro, tan sensible y tan horrible como el homicidio de Mateo".
"Ha recibido todo tipo de ataques por decir, por ejemplo, que no se señalara a nadie y que dejaran trabajar a los investigadores. Hoy mi corazón está con la familia y comparto su dolor. Y mi reconocimiento y mi admiración a Asell por su valentía, por su humanidad, por su sensatez. Y mi desprecio más absoluto a los señaladores y a los que difaman, a los que difunden odio", sentenciaba Gutiérrez.
Por su parte, Asell Sánchez también ha recurrido a las redes sociales para hacer una última reflexión sobre su papel en todo este asunto. "Lo único que hice fue pedir respeto y no criminalizar a nadie por su raza. Teníamos información que no podíamos dar. Es una situación muy triste, lo único que importa es el asesinato de Mateo. Queremos justicia, no venganza", ha sentenciado.
Un triste capítulo que pide una profunda reflexión sobre el papel de los agitadores en las redes sociales y su capacidad para generar bulos y fake news.