La Guardia Civil ha detenido a tres personas por formar parte de un presunto grupo criminal dedicado a la sustracción de cableado de cobre y baterías en varias localidades de la provincia de Toledo, dejando en ocasiones sin servicio a los usuarios de telefonía y privando incluso de cobertura a los servicios de emergencia.
Lo llamativo de este caso es que los agentes han tenido que repetir su trabajo por segunda vez en cinco meses, ya que el pasado mes de septiembre ya arrestaron a dos de los implicados, pero cuando pasaron a disposición del juzgado quedaron automáticamente en libertad y "no han cesado en su objetivo, utilizando el mismo modus operandi", ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.
A los tres detenidos en la operación 'SUITEL II', todos ellos varones de nacionalidad española, el equipo Roca de la Guardia Civil de Illescas les atribuye en esta ocasión 82 delitos de robo con fuerza en las cosas, tras hacerse con 1.200 metros de cable de cobre y ocho baterías de alimentación.
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Los presuntos autores se desplazaban en vehículos por caminos o vías pecuarias alejados de la población, parando en las instalaciones de telefonía que se encontraban a su paso. Tras forzar la valla perimetral de las instalaciones y la puerta del habitáculo del repetidor, sustraían gran cantidad de cableado y de baterías, dejando sin servicio de telefonía y datos tanto a los usuarios de las zonas afectadas como a los servicios de emergencia, ha explicado la Benemérita.
Los investigadores sorprendieron el pasado mes de febrero al cabecilla del grupo cuando intentaba vender cable de cobre en una chatarrería de la provincia de Toledo y en los días posteriores detuvieron a los otros dos autores. Un cuarto implicado está también identificado por la Guardia Civil y será requerido por la autoridad judicial.
Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado número 1 de Illescas en funciones de guardia.