Castilla-La Mancha contabiliza 6,38 días de demora en las citas del médico de Atención Primaria, 2,53 días más desde 2019, según el informe 'Aseguramiento Privado y Demoras en la Atención Primaria', presentado este miércoles por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
El estudio ha analizado los datos del Barómetro Sanitario de 2019 y 2022, así como los porcentajes de población con aseguramiento sanitario privado en cada una de las comunidades autónomas con los datos de UNESPA, la patronal del seguro privado.
De acuerdo con sus resultados, Castilla-La Mancha, a pesar de haber aumentado sus cifras con respecto a 2019, el año de la pandemia, mantiene unos datos ligeramente inferiores a la media nacional, 0,68 días menos de espera para recibir una cita en la Atención Primaria.
En el conjunto de España, la demora media fue de 7,76 días en 2022 y había aumentado un promedio de 3,21 días desde 2019. Madrid ha sido la Comunidad Autónoma en la que más ha aumentado la demora en las citas del médico de Atención Primaria desde 2019, 5,24 días más de espera para ser atendido. Al otro lado, la que menos ha aumentado la demora ha sido Cantabria -1,64 días más que en 2019-. Sin embargo, la Comunidad líder es Cataluña, en la que se tarda de media 11,59 días en conseguir una cita en la Atención Primaria.
Con relación al aseguramiento privado, en Castilla-La Mancha un 17 por ciento de la población tenía un seguro privado en 2022, un 2,68% más que en 2019. El promedio de las CC. AA. está en el 20,45 por ciento, y va desde el 38,11 por ciento de Madrid al 10,79 por ciento de Navarra. Entre 2019 y 2022 el porcentaje de población con aseguramiento privado aumentó globalmente en un 2,29 por ciento: entre el 6,68 por ciento de Cantabria y el 0,79 del País Vasco.
En rueda de prensa, el portavoz de FADSP, Marciano Sánchez-Bayle, ha resaltado que el aumento tanto en porcentaje de población con seguro privado como en días de demora en Atención Primaria se ha producido en "todas las CC. AA.".
"Las demoras están generando un gran deterioro en la Atención Primaria y problemas muy importantes en la accesibilidad de la ciudadanía para un nivel asistencial de calidad en el tiempo necesario", ha defendido.
Asimismo, Sánchez-Bayle ha esgrimido que desde 2019, justo antes de la pandemia de COVID-19, la demora ha subido "de manera notable", y "lo ha hecho además justamente en aquellas CC. AA. en que ya era más elevada, es decir, han empeorado más las que estaban peor en 2019".
También, ha recordado que se ha producido una "bajada importante" de la satisfacción de la población con la Atención Primaria. De hecho, según los datos del Barómetro Sanitario, ha bajado 1,06 puntos entre 2019 y 2022, y 1,1 entre 2017 y 2022. Paralelamente, se ha producido un incremento "notable" del aseguramiento privado entre la población que ha alcanzado los niveles mayores en 40 años.
Contratación de seguros privados
De acuerdo con las cifras aportadas por FADSP, el porcentaje de la contratación de seguros "viene aumentando hace años pero lo ha hecho de manera más importante desde 2019, es decir, desde la pandemia".
Además, el informe ha detectado "una clara y significativa relación" entre el porcentaje de personas con un seguro privado y la demora en las citas de Atención Primaria, de manera que "cada día más de demora supone un aumento de 0,618 en el porcentaje de personas con seguros privados, o lo que es lo mismo, que, si se redujera el promedio de demora hasta 48 horas, el porcentaje de población con seguro privado se reduciría en un 3,56 por ciento (1,68 millones de personas)".
Igualmente, Defensa de la Sanidad Pública también apunta que existe una relación entre el PIB per cápita y el aseguramiento privado, porque "solo pueden tener acceso las personas con mayores ingresos y, por lo tanto, supone un claro factor de inequidad".
"Desde la FADSP no tenemos nada en contra de que quien así lo desee se haga un seguro privado, siempre y cuando se den dos condiciones básicas: que no lo haga porque no tiene una alternativa en tiempo y calidad aceptable en el sistema público, y que este aseguramiento privado no esté subvencionado con fondos públicos, como sucede con los seguros contratados por las empresas y en el caso de las mutualidades de funcionarios", ha remachado Sánchez-Bayle.