La rutina trasvasista sigue inalterable pese a que el Tajo presenta estos días un aspecto deplorable a su paso por Castilla-La Mancha, con sus aguas completamente contaminadas en Toledo, donde el caudal que presenta el río es ínfimo, al igual que ocurre en Talavera de la Reina. De hecho, la propia alcaldesa talaverana ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica el incumplimiento de los caudales mínimos, fijados en 10 metros cúbicos por segundo.
Pese a ello, la Comisión Central del Trasvase Tajo-Segura ha autorizado este viernes un nuevo envío desde la cabecera del río, los embalses de Entrepeñas y Buendía, hasta el Levante español. De los 16 hectómetros cúbicos (hm3) que perderá el Tajo este mes de junio en favor del Segura, más de la mitad se dedicarán a usos agrícolas. En concreto, solo 7,5 hm3 se destinarán a abastecimientos urbanos y los 8,5 hm3 restantes serán para regadío.
Según ha anunciado el Ministerio para la Transición Ecológica, en la reunión de la Comisión se ha analizado la situación hidrológica para el mes de junio y la previsión de los próximos meses. Pese a que se ha constatado el mantenimiento del nivel 3, que corresponde con una situación hidrológica excepcional -que de forma previsible se mantendrá el resto del semestre-, se ha dado luz verde a un nuevo trasvase.
La actual regulación permite que en dicho nivel se pueda autorizar un trasvase de hasta 20 hm3 siempre que se haga de forma discrecional pero motivada. Este mes la decisión de los técnicos ha sido enviar 16 hm3 del Tajo al Segura, solo cuatro por debajo del máximo permitido.
Reducida estimación de aportaciones
En este caso, la Comisión ha justificado limitar el trasvase de junio a 16 hm3 como "consecuencia de la aplicación de los principios de prevención y precaución considerando las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura y los volúmenes autorizados pendientes de trasvasar a fecha 1 de junio, así como la reducida estimación de aportaciones para los próximos meses de verano y teniendo en cuenta los consumos de abastecimiento y regadío estimados para los próximos meses".
A 1 de junio existía un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 19,71 hm3 y un volumen autorizado pendiente de trasvasar para esos usos de 112,1 hm3. Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han perdido la última semana 15,82 hectómetros cúbicos y están al 28,18 % de su capacidad, almacenando actualmente un total de 709,6 hectómetros cúbicos.
Tras la aprobación de este último trasvase, la Asociación de Municipios Ribereños ha pedido que el agua no salga hasta septiembre y ha calificado el envío como "excesivo" debido a la situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía e incluso para la necesidad real de una Región de Murcia "que lidera el ranking de precipitaciones durante los últimos tres años".
Mazazo al turismo
"Pedimos por favor que al menos nos dejen disfrutar del agua en verano, la única oportunidad de ser competitivos de cara al turismo, una necesidad que nos transmiten vecinos y empresas, que ven cómo los embalses se vacían a ritmo de bañera", ha explicado la presidenta, María de los Ángeles Sierra.
Por su parte, el vicepresidente, Borja Castro, ha valorado positivamente la reducción del envío hasta los 16 hectómetros cúbicos, aunque ha reclamado "un desarrollo sostenible y en sintonía con el Medio Ambiente, muy alejado de la cultura del pelotazo urbanístico y agrícola de la Región de Murcia, cuya última ocurrencia ha sido proyectar un Mar Menor artificial a escasos metros del verdadero, que ya no saben cómo compatibilizar con la supervivencia de su insostenible modelo de producción agrícola industrial".