El joven que el pasado 25 de octubre sufrió un accidente laboral al caerse desde una escalera cuando trabajaba en una gasolinera de Toledo moría este lunes 20 de noviembre.
El servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha informó el día del siniestro de que el trabajador, de 24 años de edad, se había precipitado hasta el suelo desde una altura aproximada de dos metros cuando estaba subido en una escalera de mano.
El accidente se produjo minutos antes de las tres de la tarde en el recinto de la estación de servicio que Repsol tiene en la calle Nogueras del barrio toledano de Santa María de Benquerencia, conocido popularmente como el Polígono.
El joven, que presentaba una fractura en la muñeca y un traumatismo craneoencefálico, fue trasladado en una UVI móvil hasta el cercano Hospital Universitario de Toledo.
La víctima, finalmente, no ha podido superar las heridas y acabó falleciendo el pasado lunes, 26 días después del trágico suceso.
El joven es hijo de Francisco Morales Pérez, director de formación de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) por lo que la trágica noticia ha provocado un profundo dolor en la organización.
Alarmante cifra
La Delegación Diocesana de Pastoral del Trabajo de la Archidiócesis de Toledo ha expresado mediante un comunicado su "más sentido pésame y solidaridad a la familia y amigos del trabajador fallecido". "Nos duele profundamente este trágico suceso que vuelve a poner de manifiesto la alarmante cifra de muertes en el entorno laboral, superando las 800 registradas en el año 2022", ha añadido.
Para la Iglesia toledana, "la pérdida de este joven trabajador nos obliga a reflexionar sobre una sociedad que, lamentablemente, no ha logrado garantizar el derecho fundamental a la vida en los lugares de trabajo". "Es imprescindible adoptar y promover una cultura preventiva que proteja la salud y la vida de todos los hombres y mujeres que se desempeñan laboralmente", ha añadido.