El Ayuntamiento de Toledo y Adif van a impulsar la implantación de la Vía Verde de Toledo en el antiguo trazado ferroviario de la línea de Bargas – Toledo, tras la firma de un contrato de arrendamiento por el que se pone el terreno a disposición del Consistorio.
De este modo, el suelo calificado como no urbanizable rústico se prolongará en dos kilómetros y en una superficie de 49.866 metros cuadrados.
El Ayuntamiento será el promotor del proyecto Vía Verde para aflorar recursos endógenos en la provincia y promocionar iniciativas generadoras de empleo. Además, se pondrá en valor y uso una infraestructura ferroviaria que ya no responde a la funcionalidad para la que fue concebida.
20 años
El contrato estará vigente desde el 1 de octubre hasta dentro de 20 años y se podrá prolongar otros 10 años más. Cabe destacar que ambas partes han acordado un plazo de dos años para la ejecución de las obras de adecuación que permitan la puesta en marcha de la Vía Verde.
El Consistorio será el encargado de instalar paneles informativos al principio y al final de la Vía, con información de la historia ferroviaria del tramo.