Diferentes organizaciones, entre ellas Ecologistas en Acción y el sindicato CGT, han convocado una concentración en la Plaza de Zocodover en Toledo el próximo miércoles 30 de agosto para oponerse a las guerras y para exigir que se elimine el gasto militar y se fomenten políticas de seguridad "que realmente garanticen la seguridad humana" y políticas migratorias humanitarias.
El encuentro, que será a partir de las 12:00 horas, se ha contraprogramado al encuentro de Ministerios de Defensa de la UE de los días 29 y 30, la reunión de Ministerios de Exteriores los días 30 y 31, y, en paralelo, al Foro sobre Industria de Defensa que tendrá lugar el 30 en la capital castellano-manchega.
Según la asociación ecologista "estas reuniones ministeriales son presentadas como informales, y aunque no se tomen decisiones, estamos seguras de que en ellas tendrán lugar debates sobre las políticas de defensa y seguridad de la UE". "No parece casual que coincidan ambas reuniones", añaden.
A su juicio, el espíritu de entendimiento que debería tener la UE, "apostando por la diplomacia y la negociación", se ha perdido, "si es que algún día existió". Esto queda patente, explican, en el envío de 20.000 millones de euros a Ucrania a través del llamado Fondo Europe para la Paz.
Tampoco creen casual que este encuentro ministerial coincida con un foro "donde podrán reunirse con las industrias militares y así seguir engrasando la maquinaria del complejo militar industrial, como demuestra el compromiso del Estado Español de llegar al 2 % del PIB destinado a Defensa en 2029".
Por todo ello, las organizaciones firmantes -Ecologistas en Acción, CGT, Desarme Madrid, Alternativa Antimilitarista MOC- denuncian en un manifiesto que las políticas securitarias de la Unión Europea, "lejos de asegurar la verdadera seguridad de las personas se centra en el cierre de fronteras, la militarización y el control social" y que "la política exterior se basa en garantizar el expolio por parte de las empresas europeas de países empobrecidos con grandes recursos naturales, cerrar las fronteras aun a costa de vidas humanas en el Mediterráneo y pactar con terceros países el control los flujos migratorios".
"El peso del lobby de la industria armamentística, que acapara y parasita recursos que los países de la UE deberían dedicar a fines sociales", lamentan los convocantes.