El rostro del dolor: una anciana toledana entierra a su padre 86 años después de ser asesinado
Florentino Recio fue ejecutado por los franquistas durante la Guerra Civil. Su hija viste de luto desde entonces y dice que así será hasta que se muera.
18 febrero, 2023 18:00Agustina Recio es una de los miles de personas en España que han vivido sin saber dónde yacían sus familiares más cercanos después de morir o ser asesinados durante la Guerra Civil.
Pero, 86 años después del crimen, esta anciana toledana ha podido enterrar a su padre, Florentino Recio, que fue ejecutado por los franquistas en noviembre de 1936.
Agustina, a sus 92 años, ha presenciado emocionada este sábado, sin poder evitar las lágrimas, cómo recibían sepultura en la tumba familiar los restos mortales de su progenitor. Un sepelio que ha tenido lugar en el cementerio de Recas, su localidad natal.
Agustina, según ha informado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en una nota de prensa, ha explicado lo duro que era para ella "pasar por la carretera al lado de la fosa común donde estaba enterrado, sabiendo que él estaba ahí abajo".
Sentada junto al nicho donde ha sido enterrado Florentino, esta veterana toledana ha recordado que ha vivido vestida de luto desde que los franquistas asesinaron a su padre y, aunque ahora que ha podido enterrarlo, ha asegurado que seguirá de negro el tiempo que le quede de vida como una forma de seguir rindiendo homenaje a su memoria.
Objetos personales
Antes de que fueran inhumados los restos, Agustina ha recibido de manos de un voluntario de ARMH un pequeño saco de tela en la que se encontraban algunos objetos personales de Florentino que fueron recuperados en la exhumación, como una tabaquera de cuero o un mechero de pedernal.
Después de un arduo trabajo, la ARMH ha logrado identificar genéticamente los restos de Florentino, que se encontraban en una fosa común situada en una finca al borde de la carretera junto a otros seis asesinados en el lugar: Jerónimo Cedillo Zurita, Gabriel Zurita Martín, Juan Zurita Martín, Domingo Díaz, José María Barahona y José María Seseña y Pedro Díaz.
A finales de los años 70 los familiares instalaron sobre ella una construcción de cemento para preservarla y que mostrara los nombres de los asesinados. Según la ARMH, los trabajos de identificación de las otras víctimas siguen en proceso, una tarea "complicada" dado el mal estado de los restos rescatados.
El presidente de la ARMH, Emilio Silva, ha tomado la palabra para decir que un "acto sencillo como este en el cementerio de Recas puede servirnos como una radiografía que nos explica todo un país".
Además, ha lamentado "que algo así esté ocurriendo en el año 2023, sin la participación del Estado" y ha reclamado la creación de "una institución que atienda a las víctimas, las cuide y garantice sus derechos, porque hay miles de personas que han muerto esperando a un Estado que nunca ha querido saber de ellas y no ha garantizado sus derechos".