Está claro que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, funciona con autonomía más allá de las siglas del PSOE, su partido, y que tiene una personalidad política y municipal diferenciada y con sello personal. Ella tiene su camino y un proyecto definido para Toledo y en esta legislatura está intentando sacarlo adelante con las ideas muy claras, independientemente de que su forma de trabajar no guste a la oposición municipal. En mayo de 2023 habrá elecciones autonómicas y municipales y, como el resto de los partidos, Tolón está pisando con fuerza el acelerador.
Y eso parece quedar reflejado en la encuesta de la que ofrecíamos este martes los datos autonómicos y que circula estos días entre los políticos de Castilla-La Mancha. Según este sondeo, Tolón está rozando la mayoría absoluta si hoy se celebrasen las elecciones municipales en Toledo capital, con un resultado muy similar al conseguido en mayo de 2019. Es decir, el PSOE de Tolón conseguiría 12 de los 25 concejales del Ayuntamiento de Toledo, frente a los 9 que obtendría el PP y los 2 que se estiman tanto para Vox como para Podemos.
Casi se calcarían los números de 2019, aunque con una salvedad: el Partido Popular sube significativamente y acapararía los 3 concejales que ahora tiene Ciudadanos, pasando de 6 a 9 escaños populares y certificando la desaparición del partido de Inés Arrimadas de la política local toledana. En el entorno de Tolón consideran, a la vista de estos datos, que la mayoría absoluta (situada en 13 concejales) es posible y se disponen a trabajar para conseguirla. En todo caso, la posibilidad de mantener la Alcaldía sería muy alta.
La encuesta sitúa a Tolón con un 45,56 por ciento de los votos, casi dos puntos por encima de las elecciones de 2019 y muy cerca de los 20.000 votos, frente al 35,66 por ciento del PP con algo más de 15.000 votos. La desaparición de Ciudadanos beneficiaría fundamentalmente a los populares, que se llevarían la gran parte de los votos del partido de Arrimadas. Vox sumaría un 9,26 por ciento de los votos y 2 concejales y Podemos-Izquierda Unida quedaría en el 7,3 por ciento y otros 2 escaños.