El arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, acompañado por el director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, y el administrador, Vicente Yustres, han presentado en el Salón de Concilios del Arzobispado la Memoria Económica de la entidad de 2020, un año marcado por la pandemia y cómo la Iglesia ha dado respuesta a la emergencia coronavirus.
En su intervención, Francisco Cerro ha indicado que Cáritas Diocesana de Toledo en el año 2020 atendió directamente a 11.127 personas y se beneficiaron 37. 250 personas, “datos que reflejan como el Amor se moviliza en la Archidiócesis de Toledo, un amor que pone su foco en la promoción de la persona, acercándole y mostrándole que Dios nos quiere a cada uno y nunca se olvida de nosotros”.
Asimismo, ha agradecido la entrega de los trabajadores de la entidad y de los voluntarios de Cáritas, 1.229 en toda la Archidiócesis “escuchando, acompañando y estando cerca de los más necesitados, incluso en los momentos más duros de la pandemia”. El arzobispo de Toledo ha recordado que “los pobres tienen que ser los primeros acogidos, atendidos y cuidados con exquisito cariño”.
Por su parte el director de Cáritas Diocesana de Toledo, Antonio Espíldora, ha realizado una radiografía de la acción social de Cáritas, tanto desde los Servicios Generales como de las 147 Cáritas Parroquiales y una interparroquial que hay en la Archidiócesis de Toledo.
“Esta memoria indica que Cáritas, que es la Iglesia, no ha cerrado ni ha estado en cuarentena porque cuando todos teníamos que estar confinados, la Caridad no podía estarlo pues eran muchas las personas que vivían todavía con más angustia y preocupación estos momentos”, ha señalado el director de Cáritas, que ha recordado que “la pandemia ha situado a Cáritas, a sus trabajadores, voluntarios, participantes, sacerdotes…, ante un reto desconocido al que se ha respondido con oración, con trabajo flexibilidad y con creatividad. Se tuvieron que reorientar y redimensionar los proyectos”, y así ha indicado que en “Cáritas Diocesana de Toledo hemos sufrido y hemos sido testigos de los efectos de este virus en las personas más vulnerables, y en todos los agentes de Cáritas”.
Según el director, “en tiempo récord, según iban avanzando las noticias relacionadas con el coronavirus, nos tuvimos que adaptar, reformular y reinventar los programas y acompañamientos.
Dentro de la Campaña #LaCaridadNoCierra los técnicos, voluntarios y en muchos casos los sacerdotes atendieron las necesidades de urgencia en alimentación y vivienda; agradeciendo la colaboración de las Fuerzas de Seguridad del Estado, también bomberos, Policía y Protección Civil.
Uno de los centros de Cáritas que más vio incrementada su actividad en 2020 fue el Centro de Distribución “Virgen del Sagrario”, llegando cada día de reparto a cerca de 1.000 familias.
Datos económicos
El administrador, Vicente Yustres, ofreció los datos económicos y de financiación. Cáritas Diocesana de Toledo ha destinado en 2020 más de 4,17 millones de euros en dar respuesta a las distintas pobrezas que se dieron en la Archidiócesis de Toledo, como la falta de necesidades básicas, aborto, la violencia, la falta de empleo, la drogadicción, la falta de vivienda, la pobreza espiritual,
La entidad desarrolló 48 proyectos. Uno de los programas que en este año 2020 registró mayor inversión es el de Animación del Territorio (Acogida y Asistencia), con 1,05 millones de euros.
En los ingresos, el administrador ha señalado que las fuentes de financiación privada representaron el 55% y las fuentes de financiación pública el 45%. Desde el año 2017 la tendencia de la financiación en Cáritas es que sea la financiación privada la que mayor peso tiene en la financiación total, con las aportaciones de donantes, de la Iglesia, de empresas, legados y campañas. Cáritas Diocesana de Toledo agradece y anima a seguir haciéndolo a todas las empresas, parroquias, asociaciones, socios y donantes que se suman a participar, a construir, a pertenecer a un gran grupo humano de personas implicadas de forma activa en la construcción del bien común.