Tres brotes de coronavirus permanecen activos este viernes en Castilla-La Mancha, concretamente en Albacete capital, en Socuéllamos (Ciudad Real) y el la zona norte de la provincia de Toledo, aunque en este caso los tres afectados son de la misma familia.
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha informado este viernes de que los contagiados por coronavirus en el brote de Socuéllamos (Ciudad Real) ha ascendido en las últimas horas hasta los seis y no se descarta que en los próximos días se incremente el número de afectados. De hecho, este sábado la cifra oficial ofrecida por parte del Ayuntamiento ya es de diez casos.
Por otro lado, también han desvelado que se ha detectado un foco en un entorno familiar en una localidad de la zona norte de la provincia de Toledo, con tres afectados que se encuentran aislados en su domicilio sin que hayan precisado hospitalización. Además, ya se está haciendo el rastreo de sus contactos
En este caso, al parecer los contagiados participaron en una comida familiar con más personas en un municipio del sur de la Comunidad de Madrid y asimismo han señalado que más comensales, residentes en Madrid, también han dado positivo.
En cuanto al brote producido en el número 25 de la calle Baños de Albacete, en el que se han detectado nueve positivos -tres de ellos hospitalizados- se ha confirmado que los 30 contactos a quienes se les hizo prueba PCR han dado negativo, por lo que este brote se da por controlado.Además, el brote de Tarazona --primero que se conoció en la región tras el estado de alarma-- está inactivo.
Page no descarta "ninguna medida"
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre la evolución de la pandemia en la región, ha dicho este viernes que es una situación “de razonable tranquilidad” y ha resaltado que el trabajo de los 427 rastreadores del COVID-19 está funcionando, pero ha advertido de que “no se descarta ninguna medida". "Si la situación se descontrola habrá que tomarlas”, ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación en Albacete tras la reunión que ha mantenido con los gerentes de los hospitales de la provincia, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández.
"Lo importante es que cuando hay un síntoma no se calle y cuando lo hay que se reaccione con rapidez y se detecte el universo al que se ha podido llegar", ha manifestado el presidente, que ha añadido sobre este particular que cuando los técnicos plantean hacer diez pruebas, "nosotros hacemos 30 por quedarnos más tranquilos".
Respecto al bloque de viviendas de Albacete, ha resaltado que se habilitó una normativa que tiene que tener amparo judicial en menos de 24 horas, cuando la que había ido más rápido en otra comunidad autónoma tardó 72 horas, y ha destacado la colaboración en este caso de la ciudadanía, la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
García-Page ha destacado que todas las alertas que se han detectado están "muy supervisadas" en Castilla-La Mancha y que no está pasando lo que pasa en otras comunidades autónomas. "Hay alguna provincia en España que hoy tiene focos donde los rastreadores son seis, nosotros tenemos 427", ha afirmado.
Page también ha adelantado que el Consejo de Gobierno de la próxima semana aprobará un borrador definitivo para que Castilla-La Mancha se dote de una ley que garantice a partir de otoño y "para siempre" los cupos de material sanitario, tecnología y medicamentos con los que hacer frente a contingencias como la sobrevenida con la COVID-19
García-Page ha avanzado que se trata de “una ley antisorpresas, una vacuna ante imprevistos” y no solo en relación al coronavirus, sino “ante coyunturas que puedan venir”. Ahora “hay compras suficientes por millones”, y el medio plazo está “garantizado”, ha manifestado el presidente autonómico, que ha dicho que la ley supondrá crear “un organismo concreto” para tutelar y contratar todo el aprovisionamiento, y Albacete “tendrá un hueco especifico” en este instrumento.