Las tres personas ingresadas por el brote de coronavirus detectado en un edificio de Albacete, y que ha obligado a confinar a los vecinos para evitar la propagación del virus, evolucionan bien y no han requerido ingreso en UCI.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado que el brote de COVID-19 que se ha detectado en un edificio de Albacete está controlado, y ha valorado el trabajo de rastreo que están haciendo las enfermeras de vigilancia epidemiológica.
A preguntas de los medios, el consejero ha confirmado que hay nueve casos confirmados de contagio por COVID-19 en el edificio de la calle Baños, inicialmente cinco miembros de una familia, a los que se han sumado después otros cuatro de otra unidad familiar, de los cuales tres han sido hospitalizados.
Fernández Sanz, que ha hecho estas declaraciones con motivo de la visita que ha hecho al Hospital de Talavera de la Reina el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que las tres personas hospitalizadas "evolucionan despacito" y que no ha sido necesario que ninguna de ellas ingrese en la UCI, mientras que no se ha requerido el ingreso hospitalario del cuarto miembro de la familia.
Y ha valorado que "el brote está controlado porque forma parte de lo que hemos venido haciendo desde que empezamos con las enfermeras de vigilancia epidemiológica, el 11 de mayo".
Según el titular de Sanidad "esta manera de actuar con la búsqueda y el rastreo de los casos sospechosos y de los contactos de los sospechosos y de los contactos de los contactos, nos ha hecho poder tomar una decisión muy rápida y tomar también la decisión de confinar el bloque, para que el brote siga controlado y las personas no se contaminen más", ha subrayado.