Durísimo el concejal de Toledo que se ha marchado de Vox: "Ratas y seudosecta"
El concejal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo Luis Miguel Núñez, que ha solicitado la baja del partido y del grupo municipal para pasar a ser edil no adscrito, ha asegurado que lo deja por "diferencias irreconciliables" con la dirección provincial y miembros de la dirección nacional y por considerar que es una "seudosecta".
Así lo ha expresado en una rueda de prensa este martes en Toledo en la que ha hecho un repaso de su andadura en el partido que lidera Santiago Abascal y ha precisado en primer lugar que su decisión nada tiene que ver con la de su ya excompañero de bancada Alberto Romero.
Núñez ha dicho que su abandono "no es un capricho" sino que se debe a la "mala gestión" política que explotó cuando, a su juicio, el proyecto "ilusionante" de Vox empezó a "desvirtuarse" a la hora de conformar listas electorales.
Su "teoría", ha dicho, es que "al calor de las listas hubo ratas sin ninguna idea, ideología ni escrúpulos con la intención de corroer las bases de este proyecto y el objetivo de tener un sitio donde acomodarse".
Útil en la política nacional
Para Núñez, hay "gran parte" del proyecto de Vox que sigue siendo "útil" para la política nacional pero al mismo tiempo considera que queda "anulado" para proponer cuestiones nuevas en la política "en el momento que se pasa de ser un partido político a una seudosecta" porque presume de ser democrático pero "la libertad de expresión no existe", ha recalcado.
Sin embargo, ha afeado que mientras quien "varíe un milímetro" del discurso nacional no es respetado, "cualquier persona que llegue en el último momento y baile el agua a determinadas personas, ocupa los puestos de relevancia a todos los niveles".
En su caso concreto, ha recordado que fue nombrado presidente provincial el 1 de noviembre de 2018 y que logró un "rotundo éxito" aumentando el número de afiliados y haciendo de Toledo una provincia referente a nivel nacional.
En su opinión, los problemas empezaron a surgir cuando se suprimieron las primarias en una asamblea general el 23 de febrero de 2019, pero a pesar de todo la formación obtuvo buenos resultados en la provincia en las elecciones generales.
Cordón sanitario
"Comienza a montarse a mi alrededor, por parte de la Vicesecretaría de Organización, un cordón sanitario", ha relatado, de manera que fue cesado todo su personal de confianza e "impuesto" otro equipo en la gestora provincial capitaneado por el vicepresidente provincial Gerardo Ortega, del que ha dicho que es "el que mueve los hilos".
Desde entonces, ha asegurado que ha encontrado un "camino de trabas, pegas, problemas, dificultades" y un "durísimo camino de silencio" y, de hecho, ha asegurado que se enteró por el Boletín Oficial de la Provincia que dejaba de encabezar la candidatura de Vox al Ayuntamiento de Toledo y que su esposa pasaba del número 4 al 13 en la lista de Talavera como un "castigo" hacia su persona.
Pasadas las elecciones municipales, Núñez ha señalado que ha intentado "hacer política" pero que le ha sido "total y absolutamente imposible" por una "continuidad de imposiciones" que los dos concejales de Vox no han aceptado.
Ha negado que entre Alberto Romero y él hubiera una relación mala, ha tildado de "gracioso" que el partido le quiera abrir un expediente de expulsión cuando ya se ha dado de baja del mismo y se ha defendido de las acusaciones de no estar capacitado para determinados cargos o de que no trabaja.
Además, ha dicho que es "falso" que se haya postulado para ser el portavoz tras la marcha de Romero así como que haya filtrado informaciones al Partido Popular, con cuyos ediles así como con los del resto de la corporación ha asegurado que tiene una buena relación, y ha reconocido que ha pensado dejar el acta de edil pero que eso sería "darles lo que quieren" después del "calvario" sufrido.
Ahora, ha manifestado Núñez, su objetivo es "seguir siendo concejal desde la más absoluta libertad y con tres premisas fundamentales: "Toledo, Toledo y Toledo".