Los pueblos pequeños de Guadalajara pondrán optar a 2,5 millones de euros de Diputación

La Diputación de Guadalajara vuelve a poner a disposición de los pequeños pueblos de la provincia 2.531.000 euros a través de la nueva convocatoria del Fondo de Cooperación y Desarrollo de los Municipios (Focodem), para la realización de pequeñas inversiones municipales durante el año 2022.

Esta línea de subvenciones de carácter anual, creada 2020 por el equipo de Gobierno que preside José Luis Vega, se dirige a todos los municipios, pedanías y EATIMs de la provincia con una población de hasta mil habitantes. El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ya ha publicado la convocatoria correspondiente al ejercicio 2022 y se abre un periodo de diez días hábiles para que las entidades locales puedan presentar sus solicitudes de subvención.

Al igual que en las dos convocatorias anteriores, se establecen los importes máximos que podrán concederse a cada pueblo de la provincia en función de su población: los municipios de hasta 100 habitantes y las EATIMs podrán recibir hasta 7.000 euros; los municipios de entre 101 y 250 habitantes podrán optar a ayudas de hasta 10.000 euros; y los municipios con una población de entre 251 y 1.000 habitantes podrán obtener una subvención de hasta 12.000 euros; para los barrios y pedanías, sus ayuntamientos pueden pedir ayudas de hasta 2.000 euros por para cada uno de ellos.

Inversiones reales

En todos los casos, las subvenciones financiarán actuaciones imputables al capítulo 6 --inversiones reales--, de acuerdo con la clasificación económica de gastos recogida en la normativa vigente sobre la estructura de los presupuestos de las entidades locales. Son subvencionables todas las actuaciones de inversión realizadas desde el 1 de enero hasta el 15 de septiembre de 2022, ha informado la Diputación en un comunicado.

El Focodem es una línea de subvenciones que proporciona recursos a los ayuntamientos para ejecutar inversiones, dejando en sus manos todas las decisiones y la gestión sobre las actuaciones que se consideran prioritarias en cada localidad. Con ello se consiguen varios objetivos: aumentar la autonomía municipal, agilizar la ejecución de obras en los pueblos durante el ejercicio presupuestario, mejorar infraestructuras y servicios municipales y dinamizar las economías locales con estas pequeñas inversiones.