Los ribereños de Entrepeñas y Buendía creen que la solución no es mirar al Ebro
La Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía ha asegurado que no quiere para el río Ebro "lo que nos han hecho con el Tajo", llamando a "la unidad nacional y la defensa del patrimonio natural" y exigiendo el uso de desaladoras para "satisfacer las pantagruélicas necesidades de la agricultura industrial".
La Asociación ha recordado en nota de prensa que "como cada vez que hay avenidas" en el río Ebro, "el runrún trasvasista recuerda que esa agua podría llevarse al Levante, falseando supuestos apoyos de la Unión Europea, que se mostró totalmente contraria, y reabriendo heridas que enfrentan a varias comunidades autónomas".
"Si la codicia de los regantes del trasvase es legendaria, la estulticia de los políticos que los defienden no tiene parangón", ha lamentado el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Francisco Pérez Torrecilla, afirmando que estos "no sólo son capaces de sacrificar un río, el Tajo, o una joya natural como el Mar Menor, sino que no les importa dividir España enfrentando a Murcia con Castilla y a esta con Aragón".
Crecidas del Ebro
La Asociación ha explicado que "como ocurre cada cierto tiempo y es perfectamente natural, el Ebro copa los telediarios con sus crecidas, que asombran únicamente a quienes entienden los ríos como cañerías y la costa como terreno desaprovechado", incidiendo en que "la naturaleza tiene sus ciclos y sus procesos, aunque el hombre se emperre en jugar al golf en el desierto de Atacama".
"Se habla mucho de la gran cantidad de agua que transcurre por el Ebro en estos momentos, pero nadie vuelve en agosto a sacar fotos; invertir miles de millones en una obra que apenas tendría uso en momentos puntuales es como construir una autopista para tres coches al mes", ha opinado Pérez Torrecilla.
Además, desde esta organización han puesto de manifiesto el "inmenso coste" que supondría un trasvase desde el Ebro al Levante, tanto de la obra como del bombeo de agua. En este sentido, ha detallado que "habría que bombear con electricidad diez veces en el transcurso del trasvase, frente a la única vez que supone hacerlo para que funcione el Tajo-Segura".
"Ni siquiera serviría para eludir los problemas que suponen estas crecidas", han explicado desde la Asociación, "pues el trasvase saldría desde cerca de la desembocadura", por lo que "únicamente serviría para destrozar el Delta del Ebro".