Cambios en la oferta de servicios del AVE Madrid-Cuenca-Alicante a partir de septiembre

Renfe ha reorganizado la oferta de los servicios AVE Madrid-Cuenca-Alicante a partir del 13 de septiembre, tras el traslado de la cabecera de la mayoría de los trenes por parte de Adif a la estación de Madrid Chamartín Clara Campoamor y las nuevas marchas establecidas, que se articulan en torno a las estaciones de Chamartín y Puerta de Atocha tras la apertura del nuevo túnel el pasado 1 de julio.

Así, ha informado a todos los viajeros del cambio de cabecera de Atocha a Chamartín en estos trayectos a partir del próximo 13 de septiembre, cuando los servicios AVE que unen Madrid-Cuenca-Alicante diariamente saldrán de la estación Madrid Chamartín Clara Campoamor, a excepción de los trenes Madrid-Cuenca-Alicante-Orihuela. Estos mantendrán la cabecera en Madrid Puerta de Atocha, en línea con la estrategia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) de operar cuatro servicios de ida y vuelta al día con Levante desde Atocha.

El traslado de la cabecera de los servicios de alta velocidad Madrid-Cuenca-Alicante/Murcia a Chamartín es la primera fase de la reorganización del corredor de Levante, que continuará en diciembre con el traspaso de la relación Madrid-Valencia, que también mantendrá dos servicios diarios desde Atocha.

Venta de billetes

La venta de billetes para todas las relaciones Madrid-Cuenca-Alicante, Madrid-Cuenca-Orihuela-Murcia, y la nueva conexión León-Cuenca-Alicante se encuentra disponible desde este viernes en los canales de venta habituales de Renfe, para viajar hasta el 10 de diciembre. En el caso de la nueva conexión Alicante-Cuenca-Ourense, la venta estará disponible en los próximos días.

Desde el pasado 1 de julio, con la apertura del nuevo túnel de Adif AV, que comunica las estaciones de Chamartín y Atocha, y la duplicación de vía entre Atocha y Torrejón de Velasco, Renfe ofrece servicios Alvia transversales con conexiones directas entre Castilla-La Mancha y el norte peninsular. La nueva infraestructura ha permitido la reducción de tiempos de viaje para los trenes de Santander y Gijón.