Revelador dato en clave farmacéutica de lo que ocurre en la provincia de Cuenca
Cuenca ha pasado de 185 a 175 farmacias en los últimos cuatro años, según ha confirmado este martes la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Luz Moya, quien ha señalado que al ser una provincia muy extensa y con una densidad de población muy baja muchas oficinas se han visto abocadas al cierre, sobre todo en el ámbito rural.
No obstante, ha recalcado que "en Cuenca no se necesitan más farmacias, de hecho hay muchas de las llamadas VEC (Viabilidad Económica Comprometida) que no pueden subsistir con el escaso margen que deja el medicamento".
"Hubo una apertura masiva en base a la última ley de ordenación en poblaciones muy pequeñas que no se plantearon su supervivencia y se ha visto que no puede ser", ha precisado.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos ha ofrecido en el acto conmemorativo del Día Mundial del Farmacéutico al que se han sumado los 311 farmacéuticos colegiados conquenses bajo el lema de 'Los farmacéuticos: tus expertos en medicamentos'. Un acto al que han asistido el alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal, el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, y el subdelegado del Gobierno, Juan Rodríguez, entre otras autoridades.
En el caso de Cuenca se ha organizado una acción informativa en la Plaza de la Hispanidad, donde además se han instalado varios estands en los que se ofrecerán durante todo el día servicios profesionales como control de tensión arterial, análisis de piel y de cabello, análisis corporal, trastornos del sueño, o consejos para dejar de fumar.
"Queremos dar una pequeña muestra a la población de las actividades y servicios que ofrecemos como profesionales, no solo en la farmacia sino en otros ámbitos. Lo más conocido de nuestro trabajo es la farmacia comunitaria, pero también nos dedicamos a la docencia, investigación, análisis clínicos, o alimentación, es decir, hay múltiples salidas profesionales", ha comentado Moya.
La presidenta del Colegio ha reivindicado el papel de estos profesionales sobre todo en provincias como Cuenca donde el farmacéutico es muchas veces el único sanitario que está en el día a día para atender los municipios menos poblados.
De hecho, la mayoría de pueblos conquenses se atienden a través del llamado botiquín, un establecimiento adherido a la farmacia más cercana. El farmacéutico es el que se encarga de acudir un determinado número de horas a la semana de acuerdo a las necesidades de los vecinos.
"Con este tipo de actos estos profesionales quieren mostrar nuestro alcance social, donde podemos llegar y lo que podemos ofrecer al paciente para mejorar su salud", ha añadido Moya.