El acusado de violar a una mujer en Ciudad Real dice que las relaciones fueron consentidas
El acusado de violar en su domicilio a una joven que conoció en un salón de juegos en Valdepeñas ha alegado que la relación fue consentida, tal y como ha revelado a los medios de comunicación el abogado de la víctima, Francisco Javier Martínez, tras la primera sesión del juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada, en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Ha detallado que el acusado solo ha contestado a las preguntas de su letrado y que posteriormente, ha explicado, que ha declarado su defendida, "relatando lo que sucedió el día de autos". También ha dado su testimonio la madre de la joven "que fue testigo parcial de los hechos, ya que fue la primera que la atendió después de la agresión".
Finalmente, también ha confirmado que los agentes de policía citados han ratificado lo declarado en los atestados realizados en la investigación inicial.
Para el letrado ha quedado acreditada a la versión de la denuncia interpuesta por su clienta y que los argumentos del acusado sobre que la relación fue consentida "no se sostiene por ningún sitio, a la vista de las evidencias que hay", ha añadido.
Cabe destacar el receso que se ha realizado en medio de la declaración de la joven al sentirse indispuesta, un punto que ha sido confirmado a los medios por su abogado. Y el deseo de esta de quedarse en la sala una vez que su declaración ha terminado.
Unos hechos que para la Fiscalía son constitutivos de un presunto delito de agresión sexual por el que pide una pena de 14 años de prisión.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge que la joven conoció al acusado, que estaba con dos amigos, en el interior de un salón de juegos de Valdepeñas a primera hora de la tarde.
Unas horas después decidieron ir todos juntos al domicilio del acusado, en el que consumieron alcohol y drogas. Tras marchase los dos amigos del acusado, este intentó mantener relaciones sexuales con la joven en el sofá, sin conseguirlo, mientras ella le manifestaba "abiertamente su negativa y oposición", añade el escrito.
Posteriormente, cuando se encontraban en uno de los dormitorios del acusado, este persistió "en su inicial ánimo libidinoso y a fin de satisfacer su deseo sexual" y volvió a intentar mantener relaciones con ella. Ante la nueva negativa, el escrito describe que la cogió fuertemente del cuello y la tiró sobre la cama, tapándole la boca para que no gritara y la forzó a mantener relaciones "con gran virulencia y agresividad".
Como consecuencia la joven presentaba numerosas lesiones físicas y síntomas compatibles con trastorno de ansiedad, ánimo depresivo y trastorno de estrés postraumático. Una circunstancia que, según recoge la Fiscalía en su escrito, conlleva "importantes inadaptaciones en los distintos ámbitos de su vida (personal, social, de pareja y de ocio y tiempo libre)", además de una serie de consecuencias en distintos niveles como cognitivo, tales como ansiedad, ánimo depresivo, baja autoestima y sentimientos de culpabilidad.
También psicosomático, como problemas digestivos y temblores y finalmente a nivel social, tales como desconfianza, conductas de aislamiento y evitación.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía ha pedido la prohibición de acercarse o comunicarse con la joven a una distancia de 200 metros por un periodo de tiempo de 15 años. Se da la circunstancia que el acusado está en prisión provisional por esta causa.
Finalmente, se ha solicitado que el acusado deberá indemnizar a la joven en primer lugar por las lesiones temporales en la cantidad de 22.900 euros, por las secuelas en 9.075 euros y finalmente por perjuicio moral grave por pérdida de la calidad de vida originada por las secuelas estima una cantidad de 65.000 euros.
En este sentido, el abogado de la joven eleva su petición de pena de prisión hasta los 15 años al añadir dos agravantes a la calificación del delito realizado por el Ministerio Fiscal. El primero de estos es el trato vejatorio al que fue sometida la joven, además se ha mostrado convencido de poder acreditar un segundo agravante "el uso de instrumentos".
Tanto el abogado que defiende al acusado, como la fiscal han rehusado a hacer declaraciones en esta primera sesión de un juicio que se reanudará este martes en la Audiencia Provincial.