Un juzgado de Hellín (Albacete) condena a Carrefour por usura en una tarjeta revolving

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Hellín (Albacete) ha dado la razón a un consumidor ante la "usura" aplicada por Servicios Financieros Carrefour EFC en una tarjeta revolving o de pago aplazado, según ha informado en un comunicado la plataforma reclamador.es.

Según refleja la sentencia, el magistrado declara la nulidad del contrato de crédito revolving y condena a la entidad a abonar al consumidor "la diferencia entre la cuantía abonada y el capital que ha dispuesto más las que se sigan abonando, desde el momento de la suscripción del contrato hasta la efectiva supresión de los intereses remuneratorios y que se concretarán en ejecución de la sentencia".

La compañía reclamador.es ha indicado que también se condena a Carrefour a las costas porque se aprecia “mala fe” por su actuación al existir reclamación extrajudicial.

Contrato suscrito en 1998

El contrato de la tarjeta de pago aplazado o revolving Carrefour Pass fue suscrito por el consumidor en octubre de 1998, en pesetas, y la entidad aplicó una TAE (tasa anual equivalente) del 21,99 %.

Según el afectado, la empresa no le explicó nada en cuanto a los riesgos de este tipo de contratos con lo que este consumidor la utilizaba como una tarjeta “normal” al realizar sus compras.

Por esta razón "se demandó su nulidad no sólo por usura, como es lo habitual, sino también por falta de transparencia, como viene siendo invocada en otro tipo de supuestos como la cláusula suelo o los gastos hipotecarios", ha señalado el portal.

Asimismo, ha recordado que el Tribunal Supremo declaró como usurarios, en su sentencia de 4 de marzo de 2020, los intereses que se pagan por las modalidades revolving con una TAE superior al 20 % y también señaló la posibilidad de poder reclamar igualmente por la falta de transparencia de este tipo de créditos.

Reclamador.es ha explicado que las tarjetas revolving "llevan varios años en el punto de mira de la justicia ya que los consumidores se ven atrapados en una deuda que no para de crecer y que para que los bancos devuelvan el dinero y los consumidores puedan dar por cancelado el crédito de esas revolving tienen que acudir a la justicia".