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Albacete NUEVE DETENIDOS

Cae la banda que surtía de coca y hachís a la ciudad de Albacete

11 diciembre, 2020 11:46

La Policía Nacional de Albacete ha llevado a cabo una operación policial, denominada 'Operación Recadero', que ha permitido la desarticulación de una organización criminal dedicada a la distribución de cocaína y hachís en la ciudad. Se ha logrado detener a nueve integrantes de la banda y se han incautado 72 kilogramos de hachís y uno de cocaína.

Con esta operación se ha realizado la mayor incautación de hachís llevada a cabo en la ciudad de Albacete, logrando así desarticular de manera definitiva uno de las organizaciones criminales más importantes dedicadas al tráfico de esta sustancia en esta capital.

En nota de prensa, la Policía ha informado de que la investigación policial se inició el pasado mes de agosto, cuando los agentes policiales recibieron varias informaciones sobre la actividad ilícita de venta de drogas que presuntamente estaban llevando a cabo dos individuos afincados en esta capital.

Los sospechosos, que eran hermanos, no desempeñaban ninguna actividad laboral desde hace varios años, circunstancia que no les impedía mantener un alto nivel de vida propiciado por los beneficios obtenidos con la venta de sustancias estupefacientes.

La información con la que contaban en un primer momento los investigadores era que estos hermanos utilizaban el domicilio de uno de ellos, ubicado en el centro de Albacete, como "base de operaciones", siendo este el lugar donde al parecer llevaban a cabo la venta de cocaína y hachís.

Tan pronto como comenzaron las pesquisas, se logró evidenciar que acudían con asiduidad diversas personas a la vivienda, donde permanecían escasos minutos, tiempo necesario para adquirir la sustancia estupefaciente, comprobar su calidad y realizar el pago de la misma.

Como resultado de estas primeras gestiones se pudo acreditar que con los hermanos, colaboraba activamente en la distribución de la droga la mujer de uno de ellos, siendo esta la que realizaba la mayor parte de los "pases" de sustancia estupefaciente en ausencia de su marido y su cuñado.

Conforme fue avanzando la investigación, se logró identificar a otro miembro de la organización: un "histórico" del tráfico de hachís de la ciudad de Albacete conocido por los agentes, sobre el que se sospechaba que se dedicaba, de manera activa, a esta actividad.

Compraban la cocaína en Valencia

Una vez identificados los actores principales de la trama, la investigación se centró en averiguar el posible 'modus operandi' empleado por los presuntos traficantes para abastecerse de sustancias estupefacientes.

Fue así como se detectaron varios "viajes relámpago" realizados por miembros de la organización a la ciudad de Valencia al objeto de abastecerse de cocaína de la mano de un grupo criminal asentado en la capital levantina, a cuyos miembros también se logró "ponerles cara".

Estos viajes se caracterizaban por su corta duración y por las elevadas medidas de seguridad que tomaban los investigados para detectar y evadirse de la posible presencia policial.

Lo más relevante de estos viajes era que, como posteriormente se pudo averiguar, utilizaban para transportar la droga un vehículo que disponía de una "caleta" en la zona del salpicadero, un habitáculo oculto donde podían esconder varios kilogramos de cocaína sin temor a que la droga fuera detectada en un eventual control policial.

A mediados del mes de noviembre, se tuvo conocimiento de que uno de los miembros de la organización se disponía a realizar un viaje a una capital andaluza para adquirir una elevada cantidad de hachís que tenían previsto distribuir, de forma inmediata, a otros traficantes de droga de Albacete.

Los agentes policiales desplazados a la zona sur de España detectaron que al investigado le acompañaban en el viaje otras dos personas, residentes en la ciudad de Alicante, que al parecer le iban a auxiliar en la operación de transporte de la droga hasta Albacete, algo que se antojaba bastante complicado debido a la reciente entrada en vigor del Estado de Alarma que limitaba la movilidad de personas entre las diferentes Comunidades Autónomas.

Aun así, los investigados decidieron seguir adelante con sus planes e intentaron trasportar en el maletero de un vehículo, oculto entre varias maletas, dos fardos de hachís de 35 kilogramos de peso cada uno, utilizando un segundo coche a modo de "lanzadera" para avisar de los controles policiales que pudieran encontrarse en su camino.

Los planes de los traficantes fueron abortados por diferentes agentes policiales cuando interceptaron ambos vehículos antes de su llegada a la ciudad de Albacete, procediendo a la detención de sus tres ocupantes (dos hombres y una mujer) y a la incautación de los 70 kilogramos de hachís encontrados en el maletero de uno de los vehículos.

Gran cantidad de droga

Esta exitosa actuación policial motivó la inmediata realización de las entradas y registros en los domicilios de los investigados en la ciudad de Albacete y Alicante, logrando así la detención de otras cuatro personas y la intervención de 800 gramos de cocaína, dos kilogramos de hachís, 14.325 euros en efectivo, 6 básculas de precisión, cinco armas blancas y varios efectos utilizados para la adulteración, dosificación y distribución de sustancia estupefaciente. Se incautaron también cuatro vehículos utilizados por la organización para el transporte de la droga.

Posteriormente, los investigadores llevaron a cabo otras dos detenciones y otros dos registros domiciliarios en la ciudad de Valencia, donde se incautaron de 146 gramos de cocaína, cerca de 800 gramos de marihuana, 9.845 euros en efectivo, una escopeta de cañones recortados, 4 básculas de precisión y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión provisional de seis de los siete detenidos en Albacete y, respecto de los dos detenidos en la ciudad de Valencia, uno de también fue ingresado en prisión de forma provisional.