El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este lunes que cuenta con el compromiso del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para terminar el último tramo pendiente de la A-40 entre Ocaña y Toledo, que cuando esté completo convertirá esta carretera en "la M-70 de Madrid".
La A-40 es una vía planteada para vertebrar la península ibérica de este a oeste conectando la A-3 (Autovía del Este) desde la provincia de Cuenca con la A-5 (Autovía del suroeste) en Maqueda. Actualmente, solo falta por construir el tramo comprendido entre la R-4 en Ocaña con Toledo capital para que el by pass entre las dos autovías esté completo.
Este acuerdo con el Ministerio de Óscar Puente para dar "energía final" al proyecto ha sido anunciado por García-Page durante un encuentro informativo impulsado por encastillalamancha.es en el que ha recalcado que se trata de "una ocasión de oro" para que España amplíe su "mirada peninsular" y se fije también en el oeste, lo que beneficiará a Talavera de la Reina y toda su comarca.
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"Probablemente sea el entorno más potente de desarrollo en el centro de España en los próximos 20 o 30 años, clave", ha asegurado el presidente regional en unas declaraciones recogida por Europa Press.
204 millones para un tramo de 21 kilómetros
El pasado mes de mayo, el ministerio aprobaba el expediente de información pública y el estudio informativo para la construcción de este tramo de 21 kilómetros con el que quedará cerrada la A-40.
Una vez superado el proceso de información pública y de evaluación ambiental, la alternativa elegida por el Ministerio entre las cuatro posibles recoge un trazado basado en el corredor de la CM-4001, además de la conexión entre la N-400 y la TO-22 a través de un puente que unirá los barrios de Santa María de Benquerencia, conocido como el Polígono, y Azucaica.
Concretamente, este tramo presupuestado en 204 millones de euros comenzaría en la conexión de la R-4, en Ocaña y discurriría paralelo a la N-400 hasta encontrarse con la AP-41 para enganchar desde ahí con el trazado de la A-40 ya construido que circunvala Toledo capital por su parte norte.