La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha publicado en el Boletín Oficial del Estado de este lunes el informe de impacto ambiental positivo del proyecto de construcción de instalaciones para la electrificación del tramo de ferrocarril Mérida-Puertollano.
Según consta en la resolución, consultada por Europa Press, como resultado de la evaluación de impacto ambiental practicada, no es necesario el sometimiento al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria de este proyecto, promovido por ADIF Alta Velocidad, ya que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la propia resolución.
Este informe de impacto ambiental no será objeto de recurso alguno, sin perjuicio de los que, en su caso, procedan en vía administrativa o judicial frente al acto de autorización.
Sin electrificar
El tramo ferroviario Mérida-Puertollano existente es un tramo de vía única de ancho ibérico sin electrificar en el que se opera el transporte de mercancías y pasajeros entre las ciudades de Puertollano y Mérida, así como el transporte de pasajeros entre Mérida y Villanueva de la Serena y entre Mérida y Cabeza del Buey, según indica la resolución.
Este tramo está integrado dentro del proyecto del Corredor Atlántico en el ámbito de la conexión Meseta-Portugal. Para poder atender a la integración prevista para el año 2030, el tramo se debe dotar de la infraestructura necesaria para cumplir con los requisitos de electrificación que permitan una operación mixta de pasajeros y mercancías.
El objeto del proyecto es equipar el tramo ferroviario Mérida-Puertollano con todos los sistemas necesarios para la electrificación de la línea a una tensión de 2x25 kilovatios.
Actuaciones a desarrollar
Las principales actuaciones son la instalación de una línea aérea de contacto (catenaria); ejecución de un conjunto de subestaciones de tracción y centros de autotransformación asociados; alimentación de las subestaciones de tracción mediante líneas de alta tensión, cuando sea necesario; y monitorización y control del conjunto de sistemas mediante un telemando de energía.
El proyecto se enmarca geográficamente en las provincias de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), Córdoba (Andalucía) y Badajoz (Extremadura).