Javier de Antonio Arribas, presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) desde marzo de 2022, es un hombre tranquilo. Habla con sosiego, calmado, meditando sus palabras y centrando sus opiniones más críticas, que las tiene, con la intención de llevar el rigor y el sentido común a lo que dice. Afronta con inteligencia y profundidad su inquietud actual en torno a la situación política en España y, aunque lo intenta, no puede ser demasiado optimista en materia económica y empresarial con la nueva legislatura que acaba de empezar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Lleva poco más de un año y medio al frente de los empresarios de la provincia de Toledo pero su conocimiento de la situación es de largo alcance. Javier de Antonio Arribas maneja el contexto y los datos y, como su antecesor en el cargo, Ángel Nicolás, opina con claridad y sin complejos, y no tiene pelos en la lengua al mostrar su rechazo a la amnistía, denunciar medidas sin consenso como la subida de impuestos o el salario mínimo interprofesional o enfrentarse dialécticamente a los sindicatos cuando lo considera justo y necesario.
Destacada trayectoria empresarial
Este emprendedor talaverano de 55 años inició sus estudios de Ciencias Empresariales en el campus de Toledo, asociado a la Universidad Complutense de Madrid, aunque no completó su ciclo universitario para asumir la responsabilidad de incorporarse a las diversas líneas de negocio de la empresa familiar. Tras unos primeros años absorbiendo conocimiento, recibe el testigo de su padre para desarrollar la gestión integral de los sectores de bienes inmuebles y estaciones de servicio.
Desde joven formó parte de las organizaciones empresariales de carácter sectorial. Se incorporó a la Junta Directiva de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Toledo en el año 2005, siendo nombrado presidente en 2010. Desde 2020 es también presidente de la Federación Regional de Empresarios de Estaciones de Servicio y desde el año 2022 es el presidente de la Federación Empresarial Toledana y vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha. Fedeto tiene unas 14.000 empresas asociadas.
Pregunta. ¿Cómo les va a los empresarios de la provincia de Toledo en estos últimos años con Pedro Sánchez?
Respuesta. El mundo de la empresa intenta sobrevivir. Igual en Toledo que a nivel nacional. Tenemos sobre todo una gran carga impositiva y esto hace que a los empresarios nos queden muy pocos recursos para modernizar nuestros negocios, innovar y tomar medidas que nos permitan crecer. Hay un serio problema que tiene que ver con la competitividad de los empresarios en España y eso viene lastrado por una excesiva regulación, que nos genera muchos gastos sin retorno y nos sitúa en una menor capacidad competitiva con los empresarios de otros países con menos regulación y costes de producción más bajos y, por lo tanto, más competitivos. El mundo globalizado se rige por el abaratamiento de los costes y es muy difícil competir con estos lastres.
P. ¿Qué quejas concretas tienen los empresarios en estos momentos?
R. Debemos proteger más las producciones de nuestros empresarios en Europa, que al final somos los que financiamos el Estado del Bienestar. Y en el caso de España, la propia normativa europea nos obliga a muchas cosas y, con este Gobierno en concreto, estamos bajo una presión fiscal exagerada, una regulación asfixiante, un mercado laboral con muy poca flexibilidad y un gran absentismo laboral, que nos preocupa mucho. Tenemos unos costes derivados del absentismo laboral en España de 142.000 millones de euros y se acercan a los 200.000 millones los costes de las pensiones. Pensábamos que esto, después de la pandemia, iba a ir bajando, pero no es así, sino que está aumentando.
P. ¿Y qué soluciones proponen ustedes?
R. Está claro que el mercado laboral debe acometer importantes reformas que vayan, entre otras cosas, en la dirección de permitir que las mutuas sean las que tengan que dar las altas y evitar situaciones prolongadas que conllevan que la empresa tenga que buscar un segundo trabajador que en muchas ocasiones no está igual de formado y siempre que quiera venir a trabajar, claro, porque en muchas ocasiones hay sectores que se encuentran con dificultad para encontrar mano de obra a pesar de que hay tres millones y medio de parados. Por mucho que diga el Gobierno, el tema de los fijos discontinuos es un asunto que los empresarios siempre estamos discutiendo. Un trabajador es fijo discontinuo y a lo mejor resulta que trabaja tres meses al año y el resto está subvencionado. Eso no es realmente un trabajador que esté en activo.
P. Entonces, ¿las cifras del paro en España no son fiables?
R. No, no son fiables. Y es muy difícil para los empresarios trabajar con esta situación. Muy difícil.
¿Por qué la insistencia empresarial en bajar los impuestos?
Porque es necesario para que la gente tenga más dinero. No es normal que en España tengamos un gasto público desorbitado y eso tenga que ser financiado por los ciudadanos. Los que verdaderamente generamos riqueza somos los empresarios porque damos trabajo a la gente que no depende de la Administración y eso no es un gasto público. Es verdad que los funcionarios también pagan sus impuestos a través de sus rentas, pero esas rentas son un gasto público. Eso no se puede obviar. Entonces, habrá que definir qué parte del gasto público no es útil o está sobredimensionada o es redundante porque lo que no puede ser es que estemos en niveles de gasto público tan exagerados que seamos ya un problema para Europa. Tenemos una deuda pública que está en el 160 por ciento y estamos empezando a tener muchos problemas para nuestra financiación. Y se nos está pidiendo un ajuste fiscal cuando ahora resulta que, con motivo de la crisis económica, todavía nos faltan por recibir fondos europeos que no han llegado a las empresas y que, al final, todo viene a nuestras costillas. La carga es asfixiante.
P. Y con el nuevo Gobierno de Sánchez, ¿mejoran estas expectativas o tienen los empresarios los mismos temores?
R. Ya con los pactos de la investidura se nos ha dicho que uno de los objetivos es reducir la semana laboral de 40 horas a 37,5, y una medida así, para empezar, debería ser tratada dentro de la mesa del diálogo social y esto no se ha tratado con los empresarios, y lo segundo es que, con motivo de esa negocación a lo mejor puede haber algún sector que sí pueda llegar a esa jornada, pero en general esto lo que supone es un encarecimiento de los costes laborales porque llevará consigo más contrataciones. Es decir, que no se entiende. Y a esto le sumamos que ahora se pretende subir el salario mínimo interprofesional en un coste cercano al veintitantos por ciento y esto tampoco es muy normal. No solamente se ve encarecido el trabajo sino que, además, tenemos que subirlo mucho más. Todo esto dificulta mucho la labor de las empresas.
Desesperanza empresarial
P. No hay optimismo, por tanto, entre los empresarios toledanos
R. No, ningún optimismo. Ni entre los toledanos ni entre ningún tipo de empresarios. Además, España es un país con una cifra cercana al noventa por ciento de pymes, y esta situación no es fácil ni para una pyme ni para una grande, pero la dificultad es mayor para las pymes. No negamos que los salarios tengan que subir, de hecho eso dinamiza la economía, pero en cualquier caso estas medidas deben ser consensuadas y no tomadas en base a los intereses políticos de una determinada parte del Gobierno. La CEOE acaba de acordar en junta directiva una subida salarial del tres por ciento para 2024 y otros tres por ciento para 2025, pero si estamos perdiendo capacidad adquisitiva cercana al veinte por ciento, y los empresarios ponemos el tres, ¿por qué no deflacta el Gobierno en cuatro y medio el IRPF y tendríamos así una subida del siete? No puede ser que todas las medidas económicas vayan a las espaldas de los empresarios y de los trabajadores que también ven afectadas sus rentas por la inflación, que está desbocada.
P. ¿A qué atribuye esta actitud del Gobierno?
R. A sus intereses, lógicamente. Deberían trabajar por lo que le viene bien al país, pero los intereses electorales son los intereses electorales.
P. Pero se supone que si le va bien al país, le va bien al Gobierno...
R. Se supone, pero estamos en el cortoplacismo. Y aquí las medidas que se toman son para intenta sacar adelante los diez meses que vienen por delante. Esto lo ha dicho recientemente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. No podemos estar en el cortoplacismo.
P. ¿Qué opina de Yolanda Díaz como ministra de Trabajo?
R. Es que no cuenta con nosotros. Ella ya dice lo que va a pasar antes de sentarse a trabajar con nosotros. Los empresarios vamos a la defensiva. No cuenta con nosotros.
P. Y cuándo esto se le dice al Ministerio, ¿qué respuesta hay?
R. Ninguna. Ocurre en otros ámbitos de la Administración y es muy revelador. En las estaciones de servicio, que es el sector en el que yo estoy, la medida de los veinte céntimos de bonificación en el carburante se adoptó en siete días exactamente, sin capacidad de reacción por nuestra parte, sin capacidad financiera para aguantar el coste exagerado que tenía entonces el carburante y cada vez que se intentaba acceder al Gobierno para dialogar no se nos recibió ni en una sola ocasión. Y en otros temas pasa igual, no nos dejan sentarnos a dialogar. Un gobierno que no se sienta a hablar con los que dinamizan la economía yo creo que no tiene bien puestas las miras. Es necesario contar con los empresarios para evitar que caiga el empleo, que no haya inflación, etc. No nos gusta la dinámica del Ministerio de Trabajo.
Las cinco reivindicaciones esenciales de los empresarios
- Bajada de impuestos
- Flexibilidad laboral
- Menos hiperregulación
- Facilidad en los trámites
- Reconocimiento público de la figura de los empresarios
Los empresarios, Page y la amnistía
P. ¿Cómo se valora entre los empresarios de Castilla-La Mancha la amnistía pactada por Sánchez con los independentistas?
R. Mal. Yo dimos en septiembre un no rotundo a la amnistía por una cuestión básica y elemental. La Constitución es el marco legal en el que España ha progresado más en lo económico y en lo social en toda su historia. Repito: en toda su historia. Nunca los españoles han tenido tantos derechos y han estado tan cubiertos socialmente y, por tanto, romper con este marco, que está basado en un mecanismo de solidaridad entre regiones y en un marco de igualdad de derechos y obligaciones entre todos los ciudadanos de España, no nos parece que sea ni mucho menos loable. Creo que debemos seguir en la senda constitucional, en la que hemos estado hasta ahora, e incluso compensar a aquellas regiones que, por distintas razones, han tenido menos recursos que otras. Y esto no significa condonar la deuda de ninguna comunidad, sino todo lo contrario. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, ¿qué pasa con el tren que no está vertebrando a la región y con otras muchas necesidades, cómo se van a afrontar si se favorece a otros territorios?
P. ¿Le hubiera gustado que el presidente Page hubiera frenado a Sánchez?
R. A mí me habría gustado que este proceso lo hubiera frenado democráticamente quien fuera.
P. Cito a Page porque ha sido casi la única voz crítica con Sánchez dentro del PSOE...
R. Yo le alabo mucho a Page esa capacidad crítica. Puede haber gente que se haya sentido defraudada, pero creo que la postura del presidente de Castilla-La Mancha ha sido muy complicada y no creo que lo haya pasado bien en absoluto. Por dos razones: porque ha tenido que ir contra su propio partido y porque seguramente muchos de sus compañeros se le habrán puesto en contra. Y luego hay que tener en cuenta que Page tiene una responsabilidad con nuestra tierra y si se hubiera puesto en una posición mucho más dura tal vez hubiera tenido que renunciar a la propia Presidencia de la Junta. Y a mí eso me parece que no tenía que ocurrir. Page ha sido elegido en unas elecciones autonómicas por los ciudadanos de Castilla-La Mancha antes de las generales de julio y tiene una responsabilidad derivada de los resultados. Y con ese mandato de las urnas, a Page no le queda otra que mirar por esta tierra y hacer por ella todo lo que pueda.
P. ¿Comprende, por tanto, que Page decidiera no parar a Sánchez? Lo digo porque hay gente que no lo entiende.
R. Es que yo no sé si Page hubiera podido hacerlo, sinceramente. No creo que Page tenga que decirles a los ocho diputados del PSOE de Castilla-La Mancha lo que tienen que votar en el Congreso. Cada uno de ellos tendrá su conciencia y su propia forma de pensar.
P. ¿Se plantea Fedeto tomar alguna iniciativa legal si, por ejemplo, la condonación de la deuda a Cataluña perjudica a Castilla-La Mancha?
R. La condonación a Cataluña va a perjudicar claramente a Castilla-La Mancha. Se hará a costa del resto de las comunidades autónomas y eso retrasará todavía más la financiación justa de las autonomías que no presumimos de nacionalidad y que siempre hemos sido tratadas como regiones de segunda categoría. Nosotros no tenemos capacidad para tomar iniciativas de tipo legal en esta materia, pero lo que sí haremos será denunciar siempre todo aquello que vaya en contra de nuestra tierra y de los intereses empresariales de nuestra provincia, que son los que nos toca defender. Y eso lo vamos a denunciar de una manera alta y clara.
P. Entonces, para los empresarios de Toledo, ¿mejor con Page que con Sánchez?
R. Con Page tenemos la certeza de que existe un diálogo social claro y eso siempre ha sido promovido tanto por la patrona regional, Cecam, como por el propio Gobierno de Castilla-La Mancha. El diálogo social existe, es fluido y se cuenta siempre con lo que defendemos cada uno. Y además cuando hemos tenido que acudir a la Administración por cualquier problema, siempre se nos ha tenido en cuenta. El diálogo con la Administración es muy fluido y siempre dentro de los márgenes de la lealtad más absoluta con nuestros propios afiliados y con la Administración. Las cosas como son.
P. ¿Esa es una de las virtudes de Page como presidente?
R. Sí, desde luego. Esta región es estable absolutamente en este sentido. Es el mecanismo normal de las cosas. El presidente Page con las herramientas que tiene intenta hacer las cosas lo mejor que puede, así lo creo. Hay grandes proyectos en marcha en los que la Junta tiene mucho que ver, como por ejemplo haber convertido la zona de Illescas en un nodo logístico importantísimo, la llegada de Meta a Talavera o el Centro de Innovación Regional que dará a la comarca talaverana un desarrollo económico de futuro. Esta comarca, por ejemplo, ha sido siempre muy castigada, se han hecho mal muchas cosas y ahora se ha hecho un diagnóstico adecuado de lo que son nuestras necesidades, por ejemplo en materia agrícola y ganadera, el comercio, el turismo, la universidad y, poco a poco, se van desarrollando proyectos que dinamizan la zona. Y lo mismo ocurre en otras zonas de la provincia, como Madridejos, y creo que, en general, la gestión económica, no está mal.
¿Cómo valora la gestión de Patricia Franco en la Consejería de Economía, Empleo y Empresas?
Patricia Franco es una buena consejera. Habrá habido momentos de discrepancia, como es normal, pero el diálogo con Patricia Franco es directo, es inmediato, es proactivo y me parece que, como consejera, es fantástica.
Diálogo social y tabla reivindicativa
P. Hablaba usted antes del diálogo social. ¿Realmente funciona bien en Castilla-La Mancha? ¿hay buenas relaciones entre empresarios y sindicatos? Lo digo porque hace poco hubo un choque con algún líder sindical...
R. En líneas generales, sí. Más allá de estos incidentes puntuales, las relaciones son buenas. Nosotros decimos, con todo el respeto del mundo, lo que pensamos. En este incidente se me preguntó por el plan de empleo y dije lo que pienso, que el plan de empleo tiene una función social importante y que mucha gente lo necesita, pero pedíamos asímismo que al menos el 50 por ciento de los fondos fueran destinados a la contratación empresarial. ¿Por qué? Porque de esa forma, con las dificultades que tenemos de financiación y de encontrar trabajadores, a los que con este plan vamos a dar un sueldo completo y vamos a estar formando durante un tiempo determinado, es muy probable que esas personas, seguramente en un porcentaje importante, terminen por ser contratadas. Y eso al final hace que contribuyamos bastante a bajar las cifras del paro. Eso es lo que pedíamos, ni más ni menos, y lo que denunciábamos era esa anomalía que se estaba produciendo en el mercado de trabajo y que afectaba mucho a sectores como el agrícola y el ganadero, entre otros.
P. ¿Cuáles son en estos momentos las principales reivindicaciones de los empresarios toledanos?
R. A nosotros nos preocupa intensamente el desarrollo del ferrocarril y no es un tema sólo de Talavera. Ya está previsto que lleguen los cercanías a Illescas y eso vertebrará esa parte de la provincia, y también nos parece importante el proyecto del aeropuerto privado de Casarrubios, que puede generar muchísimos flujos económicos a la provincia. Entre el aeropuerto y el ferrocarril podría convertirse a Toledo en una de las provincias más importantes de España. Aprovechar un eje como el de la autovía A-5 para tener mercancías por vía aérea, que está enlazada con la plataforma central Iberum y que se puede enlazar con el Corredor Mediterráneo y con salida directa al Atlántico, eso va a generar unos flujos económicos importantísimos.
P. Y también la cercanía a Madrid...
R. Sí, la provincia de Toledo tiene muchísimos kilómetros que lindan con Madrid, que es una ciudad muy importante y genera muchos flujos económicos. Si estos proyectos se desarrollan en poco tiempo, estamos hablando de un porvenir económico muy importante para la provincia que puede generar el crecimiento de industrias complementarias a esas dos infraestructuras a una escala muy grande. Pero pedimos también, evidentemente, que se nos escuche y que sigamos avanzando en el camino de la formación, y esto es algo muy demandado por todos los sectores. Fedeto cuenta con un departamento de formación importantísimo, donde todos los años se forman entre 5.500 y 6.000 personas, y esto hay que seguir potenciándolo porque los empresarios demandan formación para los trabajadores y certificados de profesionalidad. E insisto en nuestras principales reivindicaciones: bajada de impuestos, flexibilidad laboral, menos hiperregulación, facilidad en los trámites y, sobre todo, reconocimiento público de la figura de los empresarios.
La importancia del aeropuerto privado de Casarrubios
"Madrid tiene serios problemas para el transporte de pasajeros, está llegado a su tope de capacidad. Necesita de un aeropuerto complementario. Y Casarrubios es un proyecto privado a caballo entre Madrid y Toledo, pegado a la A-5 y la R-5, y creemos que tiene una potencialidad tremenda. Madrid es, junto a Lisboa, la única capital de Europa que no tiene dos aeropuertos comerciales y eso no tiene sentido, es una anomalía clara. Pensemos en París, Londres o Roma. Parece mentira, pero hace falta ese nuevo aeropuerto y esperemos que el proyecto de Casarrubios salga adelante sin que sea necesario celebrar un Mundial o una Exposición Universal como ha ocurrido en España con otros proyectos".
P. ¿Cómo están lidiando los empresarios toledanos con la inflación?
R. La inflación en sí misma es un impuesto, aunque no está así normalizado. El tipo de interés de las hipotecas incide negativamente en nuestras cuentas. Y al final, entre el IVA, gastos sociales, impuestos de sociedades, etc., estamos cerca del 55 por ciento de la capacidad de generar recursos de un negocio, y a todo eso hay que sumarle la inflación. El mayor socio de nuestras empresas es el Gobierno. Del coste de un producto, el 21 por ciento son impuestos y yo no digo que los impuestos no tengan que existir, pero, como decía antes, no es posible subir más. Y vamos a afrontar el comienzo del próximo año con una subida de impuestos.
P. ¿Los convenios en Toledo están todos resultados para el próximo año?
R. Sí, puede haber alguno pendiente de negociación, pero en general sí. Y se han resuelto en buena sintonía, no hay ningún conflicto importante abierto.
P. ¿Comprende a los sindicatos cuando denuncian la brecha salarial entre hombres y mujeres en Castilla-La Mancha?
R. Yo no puedo conocer todos los casos, pero te garantizo que en mi plantilla el 50 por ciento son mujeres y cuando yo tengo que contratar a alguien le envío directamente a la gestoría y allí se encargan de aplicar a cada trabajador lo que le corresponde. Y desde luego no se mira si es hombre o mujer. Yo no creo que haya nadie que se dedique a aplicar salarios diferentes si eres hombre o mujer. Es verdad que se pueden dar casos, pero ni creo que sea una practica generalizada ni creo que sea algo que se produzca de forma constante. La llamada brecha salarial se está dando la vuelta o, al menos, está en vías de cumplirse una igualdad muy efectiva. Ese cambio se está equilibrando en la sociedad y seguramente en el futuro, y por la capacidad que tienen las mujeres tanto en el trabajo como por su capacidad para consensuar, y ver muchas cosas que los hombres no vemos, la situación se va a revertir. Eso va a ser una realidad.
P. ¿Qué pueden hacer los empresarios para luchar contra la despoblación en una región como Castilla-La Mancha?
R. Es un problema complicado. Es verdad que hay un traslado de personas del mundo rural a ciudades más grandes, donde hay más empleo y mayores flujos económicos. Es muy difícil luchar contra esto y hay que analizar cuáles son las mejores vías de solución. En muchos casos, esas vías pueden ser turísticas o la caza, o actividades económicas que permitan vivir a estas zonas y que generen la permanencia de la gente en los pueblos, pero es complicado.
P. Parece que ni las Administraciones ni los empresarios terminan de corregir los desequilibrios territoriales que existen en Castilla-La Mancha, con zonas muy desarrolladas, como el Corredor del Henares o La Sagra, y otras como la comarca de Talavera mucho más pobres...
R. Fedeto fue la primera organización en plantear la necesidad de establecer en Talavera una zona diferenciada. Y desde aquí se promovió la creación de una zona ITI, es decir, de inversión territorial integrada y preferente, y a partir de ahí el Gobierno regional decidió que había que establecer determinadas zonas ITI en la región, una de ellas fue Talavera y otras en Cuenca, y fue Fedeto la organización que en abril de 2016 promovió en el Congreso, el Senado y las Cortes de Castilla-La Mancha esta problemática y que, por ejemplo, se pusiera el foco en Talavera. Y con motivo de aquello, las cosas han empezado a cambiar y aquello sirvió para mucho. La estrategia ITI, que dependía de fondos europeos, fue desarrollada así.
P. Para terminar, y siendo talaverano el presidente de Fedeto, no puedo dejar de preguntarle por Fepemta. Siempre se habla de una integración entre ambas organizaciones que nunca llega.
R. Nuestras relaciones institucionales con Fepemta son normales. A nosotros no nos ha llegado ningún interés por la integración, pero, en cualquier caso, Fedeto atiende perfectamente los problemas de esta ciudad y de sus empresarios. Tenemos aquí aproximadamente 3.500 empresas asociadas, o casi 4.000, y atendemos perfectamente sus necesidades. Pero también digo que la unión hace la fuerza.